Este jueves se cumplen 56 años de la huelga que realizaron los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y que se extendió a otras casas de estudios del país, en contra de la dictadura de Marco Pérez Jiménez, jornada que se conmemora anualmente como el Día del Estudiante Universitario.
Los estudiantes conmemorarán esta jornada con una movilización en Caracas, informó Jehyson Guzmán, viceministro de Políticas Estudiantiles del Ministerio para la Educación Universitaria a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Guzmán invitó a la comunidad estudiantil a salir a las calles “a reivindicar a esa generación de héroes que en el año 58 lucharon por derrocar a Marcos Pérez Jiménez, a la generación que fue desaparecida en los 60; a la población estudiantil que fue discriminada, perseguida y asesinada en los 70; a los estudiantes que murieron con la esperanza de encontrar reivindicaciones en los 80; a los estudiantes soñadores que acompañaron a Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992″.
A continuación el trabajo especial de AVN con motivo del Día del Estudiante Universitario:
Este jueves 21 se cumplen 56 años de la huelga estudiantil que anunció para Venezuela el inminente final de una feroz dictadura militar, jornada que se conmemora como Día del Estudiante Universitario. A poco más de medio siglo, la realidad es decididamente otra. Lo que “amenaza” a las universidades no son las armas de esbirros policiales, sino el explosivo crecimiento de la matrícula estudiantil y el reto constante de responder a las necesidades reales del país.Lo que sí se mantiene, en cambio, es la capacidad de soñar, propia siempre del estudiante, y el empeño por hacer los sueños realidad.Lo dice Michael Pérez, de 19 años, habitante de Los Magallanes de Catia (barriada popular del oeste de Caracas), quien ingresó a la Universidad Central de Venezuela (UCV), según sus propias palabras, como pueblo humilde. “No podemos olvidar aquellos héroes anónimos que dieron su vida en las calles para que hoy nosotros podamos ocupar estos espacios y llenar de sueños cumplidos a toda Venezuela”.“Yo entré a la carrera de Estudios Políticos -hoy curso el tercer semestre- con la idea de estudiar cómo hacer política y cómo formarme como político”, afirma sin el menor atisbo de duda vocacional. Y lo corrobora con su militancia activa en la Organización Bolivariana de Estudiantes (OBE) y en lajuventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).“A nosotros nos toca constituir los consejos y vocerías estudiantiles de los 4.001 liceos nacionales, bolivarianos, que hay en todo el país, para así coadyuvar a la Misión Jóvenes de la Patria”, dice en referencia a este programa gubernamental dirigido a garantizar oportunidades de estudioy de trabajo e impulsar proyectos socioproductivos juveniles. “Hay equipos de dirección política estadal y uno nacional, al cual yo pertenezco, para hacer los enlaces con los movimientos dentro de educación media y las demás instituciones”, explica.Luchas, esperanzas y sueños
El 21 de noviembre de 1957, los estudiantes de la UCV se declararon en huelga general, convocada desde la clandestinidad por la Junta Patriótica y el Frente Estudiantil, para exigir el cese de la represión y la tortura, la libertad de millares de presos políticos, el fin de la larga dictadura de Marcos Pérez Jiménez y la realización de elecciones para constituir un gobierno democrático.La protesta, que se extendería rápidamente a otras universidades, determinó que agentes de la Seguridad Nacional tomaran desde tempranas horas de la mañana la Ciudad Universitaria, provistos de armas largas y con el apoyo de la policía capitalina.Fue ese el detonante, uno de los más importantes sucesos que condujeron a la caída de Pérez Jiménez a las pocas semanas, el 23 de enero de 1958. Y abrió, a la vez, un largo camino de luchas por las reivindicaciones entonces planteadas, que resultaron al poco traicionadas por el Gobierno de Rómulo Betancourt y por los que habrían de sucederlo durante cuatro décadas largas.Lo apunta Jehyson Guzmán, viceministro de Políticas Estudiantiles del Ministerio para la Educación Universitaria: “El nacimiento de la Revolución Bolivariana viene acompañado de las esperanzas y sueños del movimiento estudiantil de los años 60 y 70, en resistencia contra el cierre de la UCV, la violación de la autonomía universitaria, la ocupación del recinto universitario por parte del ejército, por órdenes del presidente Rafael Caldera; así como de los años 80, cuando la persecución y masacre de estudiantes; y de 1992, cuando un grupo de jóvenes de la Universidad de Carabobo apoya la rebelión cívico-militar comandada por Hugo Chávez Frías”.Borrón a la privatización
Para la década de los 90, a partir del segundo Gobierno de Rafael Caldera, se extendía en el país la propuesta de privatizar la educación universitaria, y no fueron pocos los parlamentarios de entonces, hoy opositores al proceso revolucionario, que acompañaron la idea.El Estado, se decía, no tiene cómo ni debe subvencionar la educación universitaria. No se decía, claro, pero resultaba obvio: que estudien no los mejores, sino los que tienen con qué pagar.La “democrática propuesta” quedó trunca en diciembre de 1998 con la elección de Hugo Chávez como presidente de la República. Aun antes de ponerse en marcha los programas de masificación de la enseñanza en todos sus niveles, y en medio de penurias económicas, se erradicó del mapa político universitario el temor a la privatización.Antes de la revolución, los institutos y colegios tecnológicos eran la primera tanda a privatizar. La Constitución Bolivariana marcó otra realidad. “Se consagró la educación gratuita como un derecho de carácter constitucional. La matrícula universitaria, que durante los 90 estaba en un poco más de 700.000 estudiantes, entre los sectores público y privado, hoy es de 2.503.000 estudiantes universitarios en todo el país”, puntualiza Jehyson Guzmán.En los años transcurridos desde entonces han nacido más de 31 instituciones de educación superior al servicio del pueblo y son 1.500 las aldeas universitarias que llevan esa posibilidad a los puntos más aislados o remotos del país. Con la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y la Misión Sucre -2003- se inicia el concepto de municipalización y territorialización de la educación, para garantizar el ingreso, prosecución y el egreso de los estudiantes, al tiempo que se crean carreras acordes a las necesidades del entorno.En los programas nacionales de formación hay un elemento clave: el componente sociocrítico, participativo, que lleva a los estudiantes a definir, desde el primer semestre, a través de la valoración de la realidad, un proyecto en vinculación permanente con su comunidad.“La universidad la hacemos los estudiantes”
Ese nuevo modelo educativo incluyente va más allá del aula tradicional. Y así, a través de la Misión Sucre, que le abre las puertas también al adulto mayor, al ama de casa o al ciudadano o ciudadana de escasos recursos, son cientos de miles los jóvenes que, tras graduarse de bachiller,encuentran la opción de una aldea universitaria vecina o cercana a su lugar de residencia.Guzmán precisa que para cuando nació este programa educativo, la edad promedio de sus estudiantes por los 47 años. “Ahora la población que conforma la misión está por los 27 años de edad, en promedio”.Jorge Aristigueta, de 37 años, es uno de ellos. Estudió Ingeniería de Sistemas en la aldea universitaria Gran Colombia, Caracas, y hoy realiza una especialización en redes, en la aldea Pedro Fonte, ubicada en la humilde parroquia caraqueña de La Vega. Junto con su esposa y sus dos hijos celebra formar parte de lo que hoy es un amplio grupo de profesionales “dispuestos a darlo todo” porque el sistema educativo en Venezuela prospere. “La universidad la hacemos nosotros, los estudiantes”, afirma.Yuritza Farfán, de 40 años, es egresada de la Misión Ribas. El grado de bachiller allí obtenido le abrió las puertas, hace tres años, para cursar estudios de Administración en la Misión Sucre: “He descubierto mi potencial y destrezas para mejorar en el trabajo, en mi vida personal”.Todo eso, las luchas y las conquistas, los sueños cumplidos y por cumplir, lo conmemorará la marcha por el Día del Estudiante Universitario este jueves en Caracas. Jehyson Guzmán invita a la comunidad universitaria a salir “a reivindicar a esa generación de héroes estudiantiles que en el año 58 lucharon por derrocar a Marcos Pérez Jiménez; a la generación que fue desaparecida en los 60; a la población estudiantil que fue discriminada, perseguida y asesinada en los 70; a los estudiantes que murieron con la esperanza de encontrar reivindicaciones en los 80; a los estudiantes soñadores que acompañaron a Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992″.
Por Perla Noguera
AVN
AVN