Los investigadores son Atsuko Saito y Kazutaka Shinozuka, quienes analizaron el comportamiento de 20 gatos (19 domésticos y uno callajero) a los que se les llamó por su nombre.
Según el estudio, estos felinos sí son capaces de distinguer las voces de las personas con las que conviven, sin embargo, no les importa si los llaman.
De acuerdo a Saito y Shinozuka, una posible razón es que los gatos a diferencia de los perros,llevan siendo domesticados por los humanos durante menos tiempo (9 mil 500 años contra los 15 mil de crianza de perros).
Otra posible razón es que los gatos son los que se acercaron a los seres humanos y estos han aceptado la convivencia para controlar las plagas domésticas.EFE