Varias manifestaciones de personas en Portugal debido a irregularidades en el servicio de transporte aéreo, la recogida de basuras en Lisboa y los servicios de autobús de la capital perturbaban este martes las fiestas de fin de año.
El país está aplicando un duro plan de reformas a cambio de un rescate de su economía.
En las calles de Lisboa se acumulaban los desechos y los contenedores llenos a pesar del servicio mínimo y de los planes de urgencia de los alcaldes de algunos barrios de la ciudad.
La huelga empezó el 23 de diciembre y se prolongará hasta el 5 de enero. Los trabajadores de los servicios de limpieza protestan contra el traslado del servicio a las alcaldías de los barrios y temen una privatización.
En los aeropuertos de Lisboa, Porto y Madeira también está en huelga -igual que el pasado 24 de diciembre- el personal de tierra para protestar contra la reorganización del tiempo de trabajo.
A esta protesta se añade la huelga de los autobuses urbanos de Lisboa y del sur de la capital prevista este martes por la tarde y el miércoles durante todo el día para denunciar los recortes salariales de los funcionarios incluidos en el presupuesto de 2014.
Portugal ha vivido durante todo el año numerosas huelgas y protestas contra los recortes y las medidas de austeridad impuestas por el gobierno a cambio de un plan de rescate internacional de 78.000 millones de euros.
AFP