El Parlamento búlgaro rechazó hoy la propuesta del partido ultranacionalista Ataka para que el Código Penal castigase con hasta cinco años de cárcel y 5.000 euros a quien haga pública su homosexualidad.
La moción fue tumbada con sólo 16 votos a favor, 84 en contra y 63 abstenciones.
La propuesta fue presentada el pasado septiembre por el propio líder de Ataka, Volen Siderov, conocido por su discurso xenófobo y racista.
Siderov planteó en su propuesta que se penalice "a quien manifieste de forma pública su orientación o pertenencia homosexual, o la de otra persona, a través de la organización o participación en mítines, marchas o desfiles o a través de los medios convencionales o internet".
La petición de cambio legal se produjo tras la celebración de la marcha del orgullo gay de Sofía del pasado año.
"Este fenómeno deforme y tan ajeno a nuestras tradiciones y moral tiene lugar cada año sin ninguna resistencia adecuada por parte de las instituciones estatales", argumentó Siderov.
El primer desfile de este tipo en Bulgaria, en 2008, fue atacado por grupos radicales con piedras, botellas y cócteles Molotov.
El pasado noviembre, la comisión parlamentaria de derechos humanos ya había rechazado la propuesta de Ataka, al considerarla contraria a la Constitución y a la legislación europea.
No obstante, el Parlamento la incluyó en la agenda de votaciones.
Ataka, con 23 escaños, es la cuarta fuerza en Bulgaria. Aunque está en la oposición, la abstención de sus legisladores permitió el pasado mayo la investidura del Gobierno, formado por una coalición del partido socialista y el de la minoría turca.
Ambos partidos tienen en total 120 escaños, a uno de la mayoría absoluta, por lo que el apoyo de Ataka ha sido esencial para, por ejemplo, tumbar dos mociones de censura presentadas por la oposición.EFE