Al menos 21 personas, la mayoría extranjeros, han muerto este viernes cuando un atacante suicida provocó una explosión frente a un popular restaurante libanés en Kabul, la capital de Afganistán, según ha informado la policía.
Insurgentes islamistas talibanes se atribuyeron la autoría del ataque en el exclusivo barrio de Wazir Akbar Khan , que alberga numerosas y restaurantes frecuentados por expatriados .
El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que su representante en Afganistán se encuentra entre las víctimas, y la ONU dijo que tres de sus funcionarios también fueron asesinados.
"Este tipo de ataques dirigidos contra civiles son completamente inaceptables y suponen una flagrante violación del derecho humanitario internacional", dijo el portavoz de la ONU Farhan Haq. "Deben parar de inmediato".
El general Ayoub Salangi, viceministro del Interior afgano, ha dicho que entre 13 y 15 personas, en su mayoría extranjeros, han muerto pero sus nacionalidades no se han conocido de inmediato.
Un portavoz talibán dijo que algunos de los muertos eran alemanes. Desde Berlín, el Ministerio de Relaciones Exteriores no pudo confirman que había ciudadanos alemanas entre las víctimas. La portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki dijo que entre los muertos no había personal de la Embajada de EE UU en Kabul.
El ataque tuvo lugar durante la hora de la cena del viernes, cuando los expatriados cuando los expatriados en Kabul suelen reunirse. El distrito diplomático de la ciudad también alberga las residencias de gente de negocios.
"Primero fue un ataque suicida cerca de un restaurante frecuentado por extranjeros, donde un hombre detonó los explosivos que llevaba adheridos a su cuerpo y luego, posiblemente, uno o dos insurgentes entraron al restaurante”, dijo una fuente de seguridad afgana.
El representante del FMI en el país, Wabel Abdallah, de 60 años de edad, y nacionalidad libanesa, murió en la explosión, según informó el FMI. “Esta es una noticia trágica y en el Fondo estamos todos devastados”, ha asegurado en un comunicado la directora del FMI, Christine Lagarde. "Nuestros corazones están con la familia y los amigos de Wabel, así como con las demás víctimas de este ataque”.
El portavoz del Ministerio del Interior Sediq Sediqi dijo que tres atacantes suicidas se habían acercado al edificio, uno de los cuales detonó las bombas mientras que los otros dos fueron abatidos por las fuerzas de seguridad. Tras la primera explosión, los otros dos hombres armados irrumpieron en el restaurante y comenzaron a disparar a los presentes que se encontraban cenando, según las fuentes de seguridad, que añadieron que las víctimas extranjeras habían sido trasladadas a un campamento militar internacional en el este de Kabul.
REUTERS