La violencia bate récords en la ciudad argentina de Rosario, donde los homicidios en 2013 ascendieron a 257, un 40 por ciento más que en 2012, y tres personas ya fueron asesinadas en el nuevo año,informaron este viernes fuentes policiales.
Con las cuatro muertes que ocurrieron el último día del año, Rosario -principal ciudad de la provincia de Santa Fe, a unos 300 kilómetros de Buenos Aires- alcanzó una tasa de homicidios de casi 22 muertes cada 100.000 habitantes, según la agencia oficial Télam.
La cifra, que cuadruplica el promedio del país suramericano, de 5,5 homicidios cada 100.000 habitantes, se sitúa por encima del límite establecido por la Organización Mundial de la Salud, de 10 cada 100.000, a partir del cual los asesinatos son considerados una epidemia.
Hasta el 31 de octubre pasado, la cartera de Seguridad de Santa Fe había contabilizado 209 homicidios dolosos, según confirmaron hoy a Efe fuentes ministeriales.
De acuerdo con esos datos, en el 64 por ciento de los casos, las víctimas fueron hombres jóvenes menores de 35 años y casi el 80 por ciento de los asesinatos se produjo en la ciudad de Rosario.
Solo el 5 por ciento de los asesinatos sucedieron en el centro de la ciudad, mientras que el 40 por ciento se concentraron en barrios precarios del oeste y suroeste.
La situación más alarmante se da en Villa Gobernador Gálvez, en la periferia rosarina: se contabilizaron 26 asesinatos en diez meses entre sus 78.000 habitantes.
La ciudad se ve envuelta en una polémica debido al fuerte crecimiento de la violencia, que suele adjudicarse a la presencia de bandas ligadas al tráfico de drogas.
En Villa Gobernador Gálvez fueron asesinadas 18 personas en la cercanía de espacios conocidos como "quioscos de drogas" y el pasado octubre la propia casa del gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, fue atacada en Rosario por cuatro personas presuntamente vinculadas con el narcotráfico.
Sin embargo, para el Ministerio de Seguridad provincial menos del 20 por ciento de los asesinatos estuvieron vinculados con el crimen organizado.
Distintos especialistas en criminología, como el profesor Enrique Font, de la Universidad Nacional de Rosario, también relativizan el vínculo directo entre el aumento de homicidios y el de la actividad del narcotráfico.
Según las investigaciones judiciales, el factor determinante de los asesinatos son los conflictos entre familiares, vecinos o conocidos resueltos de manera violenta.
La violencia en Rosario se ha disparado en los últimos años, pasando de los 164 homicidios en 2011, a los 185 de 2012 y al récord histórico de 257 el año pasado.
Con las cuatro muertes que ocurrieron el último día del año, Rosario -principal ciudad de la provincia de Santa Fe, a unos 300 kilómetros de Buenos Aires- alcanzó una tasa de homicidios de casi 22 muertes cada 100.000 habitantes, según la agencia oficial Télam.
La cifra, que cuadruplica el promedio del país suramericano, de 5,5 homicidios cada 100.000 habitantes, se sitúa por encima del límite establecido por la Organización Mundial de la Salud, de 10 cada 100.000, a partir del cual los asesinatos son considerados una epidemia.
Hasta el 31 de octubre pasado, la cartera de Seguridad de Santa Fe había contabilizado 209 homicidios dolosos, según confirmaron hoy a Efe fuentes ministeriales.
De acuerdo con esos datos, en el 64 por ciento de los casos, las víctimas fueron hombres jóvenes menores de 35 años y casi el 80 por ciento de los asesinatos se produjo en la ciudad de Rosario.
Solo el 5 por ciento de los asesinatos sucedieron en el centro de la ciudad, mientras que el 40 por ciento se concentraron en barrios precarios del oeste y suroeste.
La situación más alarmante se da en Villa Gobernador Gálvez, en la periferia rosarina: se contabilizaron 26 asesinatos en diez meses entre sus 78.000 habitantes.
La ciudad se ve envuelta en una polémica debido al fuerte crecimiento de la violencia, que suele adjudicarse a la presencia de bandas ligadas al tráfico de drogas.
En Villa Gobernador Gálvez fueron asesinadas 18 personas en la cercanía de espacios conocidos como "quioscos de drogas" y el pasado octubre la propia casa del gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, fue atacada en Rosario por cuatro personas presuntamente vinculadas con el narcotráfico.
Sin embargo, para el Ministerio de Seguridad provincial menos del 20 por ciento de los asesinatos estuvieron vinculados con el crimen organizado.
Distintos especialistas en criminología, como el profesor Enrique Font, de la Universidad Nacional de Rosario, también relativizan el vínculo directo entre el aumento de homicidios y el de la actividad del narcotráfico.
Según las investigaciones judiciales, el factor determinante de los asesinatos son los conflictos entre familiares, vecinos o conocidos resueltos de manera violenta.
La violencia en Rosario se ha disparado en los últimos años, pasando de los 164 homicidios en 2011, a los 185 de 2012 y al récord histórico de 257 el año pasado.
EFE