Artistas y científicos mexicanos pondrán en órbita este año un nanosatélite musical, que transmitirá piezas experimentales a todo el planeta a través de radiofrecuencia.
El nanosatélite, bautizado como "Ulises I" y del tamaño de una lata de refresco, fue desarrollado para "abrir camino a nuestro país en el espacio" conjugando "arte sonoro con ciencia y tecnología", dijo el lunes en una conferencia en Puebla (centro) el científico jefe del proyecto, Celso Gutiérrez, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), donde fue creado el telescopio milimétrico más grande del mundo.
Con un diámetro de 8,9 cm y 12,7 cm de largo, "Ulises I" viajará alrededor de la Tierra a unos 300 km de altura, y las piezas de 11 artistas contemporáneos mexicanos podrán ser escuchadas periódicamente vía radiofrecuencia en cualquier parte del orbe, añadió Gutiérrez.
La idea del proyecto surgió en 2010, pero no fue hasta el año pasado que se concretó. El nanosatélite será puesto en órbita por una empresa privada estadounidense en una fecha a determinar.
El diminuto satélite fue desarrollado "en distintas etapas, que consistieron en el montaje del subsistema de potencia eléctrica, integrado por celdas solares, el módulo de control, el módulo de radiocomunicaciones y la integración física del nanosatélite", expuso el científico.
La inseguridad como inspiración
Las decenas de muertes que ha dejado la violencia derivada del narcotráfico fue el elemento que terminó de darle forma al proyecto de "Ulises I" en la mente de su autor, el fotógrafo mexicano Juan José Díaz, que forma parte del comité cultural de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI), con sede en Francia.
En 2010, "México estaba y sigue pasando por una de sus peores crisis de inseguridad. (...) La idea de lanzar un satélite al espacio se convierte en la comprobación simple de que puede haber otra realidad" construida con elementos artísticos y científicos, expone el colectivo de artistas en su página electrónica.
La incesante violencia se ha cobrado miles de vidas y ha dejado al menos unos 20.000 desaparecidos.
Los trabajos experimentales que serán transmitidos están inspirados en la obsesión del hombre por colonizar el espacio, mantras tibetanos, o el genoma del maíz.
La puesta en órbita de "Ulises I" es "una acción poética y pretende indicar que hay momentos donde se debe abandonar las progresiones lógicas o históricas, sobre todo cuando las lógicas no están funcionando", remata el argumento expuesto en el sitio electrónico del proyecto.
Entre los artistas que compusieron las piezas figuran Gilberto Esparza que aborda "la obsesión de nuestra especie por colonizar fuera de la Tierra" con su obra titulada "Ulises I y sus tripulantes extremófilos", Marcela Armas, que participa con "Secuencia-MAIHZ", un fragmento de interpretación sonora de la secuencia del genoma del maíz B73, una semilla domesticada ancestralmente en Mesoamérica.
También participa el Arcángel Constantini con su pieza "Sistema de Inducción Mántrica Satelital".
Las 11 piezas han sido ya expuestas en Francia, Inglaterra, Colombia y en la Fonoteca Nacional de México. AFP