La repentina irrupción de un submarino durante una regata infantil (competición deportiva) que se realizaba en Mar del Plata, Argentina, ha provocado que hasta el propio gobierno se pronuncie e inicie las investigaciones del caso.
La nave S-31 ARA Salta, un buque sumergible de 55 metros de eslora, que lleva más de 40 años de servicio, se disponía a entrar en el puerto tras efectuar una prueba de funcionamiento del sistema de propulsión y baterías, pero se inmiscuyó entre 170 pequeñas embarcaciones de 2,3 metros manejadas por niños de entre 12 y 15 años de edad.
El Ministerio de Defensa argentino ha respondido que afortunadamente "no existió riesgo de colisión, a la vez que no se registraron daños personales ni materiales en la maniobra"; sin embargo la prueba fue suspendida el pasado 6 de febrero, cuando ocurrió el incidente.
Imágenes recogidas por varios medios de comunicación argentinos muestran que el submarino emergió al campo de regatas en mitad de la competición, causando pánico entre los jóvenes participantes. En consecuencia, el titular de Defensa, Agustín Rossi, ha dispuesto que se haga un informe pormenorizado de los hechos, informa Expansion.com.
El portal español recuerda que no es la primera vez que una competición náutica se ve afectada por la presencia de submarinos, pues en el 2007 ocurrió algo parecido en la vuelta a España a vela. Precisan que un participante "se vio perjudicado por la aparición de un submarino en medio de la flota", según el comunicado que emitió en su día la organización de la prueba.
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