Un estudio realizado por un investigador israelí apunta a que la fragmentación del sueño, es decir, despertarse continuamente durante la noche, aumenta el riesgo de cáncer.
El estudio señala que este patrón de sueño debilita el sistema inmunitario causando un cambio químico en las células conocidas como macrófagos.
«Cuando no se tienen unas horas de sueño continuadas, estas células, que ayudan a combatir a las cancerígenas, comienzan a ayudarlas y estimulan el crecimiento de los tumores», comentó el doctor Fahed Hakim, pediatra especializado en pulmones y sueño del Centro Médico Rambam de Haifa, en Israel.
«Hace dos años comenzamos a estudiar la relación del cáncer y la apnea del sueño, que es cuando alguien se despierta repetidas veces durante la noche por que se queda, literalmente, sin oxígeno durante unos segundos, pero hay muchas otras personas que sufren fragmentación del sueño sin relación con la apnea», dijo Hakim.
Estos períodos de sueño fragmentado afectan a millones de personas en todo el mundo, señaló Hakim, sobre todo debido a la vida moderna y las nuevas tecnologías.
«Puede parecer mentira, pero cuando uno duerme junto al teléfono móvil, como hacemos tantos, yo incluído, un mensaje, una llamada, puede interrumpir nuestro sueño varias veces, causando un sueño fragmentado que al final afecta a nuestra salud», señaló el investigador.
«Cuando vimos los resultados, comprobamos que los tumores eran el doble de grandes en el grupo al que se le había fragmentado el sueño. Además pudimos ver que la agresividad del tumor era mucho mayor, ya que penetró más profundamente en los tejidos y de forma mucho más rápida que con el segundo grupo», explicó el investigador.
La razón de semejante diferencia radica en que al no tener un descanso continuado, el sistema inmunitario del primer grupo se debilitó e hizo que las células macrófagas llamadas M2 comenzasen a ayudar a las cancerígenas a proliferar. ABC