Venezuela y Colombia preparan un plan para evitar queel fenómeno conocido como “raspado de tarjetas” no siga ocurriendo en territorio neogranadino, informó hoy el Canciller venezolano, Elías Jaua.
“Se intercambiaría información sobre la transacciones efectuadas en establecimientos colombianos. Es decir, identificar tanto al usuario venezolano que con su tarjeta de crédito no obtiene ningún bien, sino que obtiene divisas, como al comerciante colombiano que sin ser autorizado a ser un agente cambiario está realizando una actividad que no le corresponde”.“Allí (yo) apuntaba al tema moral de los venezolanos. Es el combate al llamado raspado de las tarjetas”, dijo al explicar que se explorarán “mecanismos legales y administrativos para revisar las actividades cambiarias realizadas en Colombia” que no hayan sido autorizadas, dijo después de una reunión con su par María Ángela Holguín.
El Canciller indicó que esta medida debe estudiarse bien, puesto que el problema “complejo” y aplicar medidas correctivas no será fácil.
El canciller Jaua llamó a los venezolanos a combatir “el llamado raspado de tarjetas” y señaló que este también es un tema “moral”.
La enorme diferencia que hay entre el valor del dólar oficial (6,3 bolívares) y el ilegal paralelo, que puede ser más de diez veces ese precio, ha hecho que aumenten de manera exponencial los casos de personas que fingen viajar al exterior para obtener divisas que después revenden.
El alza del dólar paralelo también ha hecho proliferar entre los venezolanos que viajan al exterior la práctica del “raspado”, que consiste en llevar tarjetas de crédito para, tras el pago de una comisión, hacerse de dólares al cambio oficial de 6,3 bolívares y revenderlos de vuelta al país en el mercado ilegal.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha puesto en marcha una serie de medidas para erradicar esta práctica.
Con información de EFE
