El Parlamento turco aprobó una controvertida normativa que refuerza el control estatal sobre Internet, algo que la oposición considera una forma de censura y de limitar la libertad de expresión, mientras que el Gobierno insiste en que sólo protege la privacidad.
La normativa, incluída dentro de un paquete legislativo, se aprobó gracias a la mayoría absoluta con la que cuenta el gubernamental partido islamista moderado de la Justicia y el Desarrollo (AKP), y después de largas horas de intenso debate con un duro intercambio de reproches entre Gobierno y oposición.
Lo más polémico de la normativa es el enorme poder con el que contará la Dirección de Telecomunicaciones (TIB), un organismo estatal, para acceder a datos privados sin mediación judicial, según denunció la oposición en sede parlamentaria.
Esa autoridad podrá solicitar y guardar las comunicaciones y los datos de tráfico de servidores y proveedores de Internet sin argumentar los motivos, según lo dispuesto en la normativa.
El TIB también podrá bloquear cualquier página digital que, a su juicio, considere que ha vulnerado la privacidad o sea considerada discriminatoria o insultante, incluso cuando nadie haya solicitado tales medidas. EFE