Las autoridades de México corroboraron hoy la veracidad de la historia contada por el pescador salvadoreño, José Alvarenga, quien asegura que pasó más de un año a la deriva en el Pacífico en una pequeña embarcación.
"Sabemos que la compañía pesquera para la que trabajaba José Alvarenga presentó un parte de su desaparición frente a las autoridades mexicanas en noviembre de 2012, lo cual corrobora la historia del náufrago", dijo a Efe el embajador de México en Filipinas, Julio Camarena, en una entrevista telefónica.
Alvarenga, hallado la semana pasada en un remoto atolón de las Islas Marshall, explicó que había zarpado de México a finales de 2012 en una expedición de pesca de tiburones pero que una tormenta alejó de la costa su embarcación de siete metros y le dejó a la deriva en el Pacífico.
El embajador indicó que la condición física de Alvarenga es la que cabría esperar de alguien que ha estado más de un año a la deriva en alta mar: "Está lánguido y muy débil".
"Lo poco que se ha visto en los medios es una fotografía en la que el náufrago aparece con ropa que le queda muy grande, pero nuestro personal que se ha desplazado hasta las Islas Marshall me confirma que José Alvarenga está debilitado, desnutrido, con las piernas inflamadas y la espalda lastimada", explicó.
El diplomático mexicano no pudo concretar la fecha en la que el salvadoreño será trasladado hasta Honolulu, en las islas Hawái, y luego a El Salvador.
"Hasta que no se nos dé el beneplácito médico, no se le puede trasladar a Honolulu, y aun no está en condiciones de viajar. No sabemos exactamente cuándo será, pero no parece que vaya a ser mañana", insistió el embajador.
Por otra parte, Camarena apuntó que tras la alegría inicial de haber llegado a tierra el estado de ánimo del salvadoreño sufre altibajos.
"En el momento en el que llegó estaba exhuberante por haber sobrevivido, pero ahora hay momentos en los que está contento y otros en los que está más deprimido", comentó el embajador.
Alvarenga zarpó supuestamente junto a un compañero llamado Ezequiel que, según la versión del superviviente, murió unos meses después en alta mar.
El marinero, de quien inicialmente se dijo que era mexicano, es oriundo de la localidad salvadoreña de Garita Palmera y su último domicilio estaba en Costa Azul, en el estado mexicano de Chiapas, de acuerdo a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
El pasado 30 de enero, el barco reapareció en un arrecife cerca de Ebon, un remoto atolón de las Islas Marshall, donde los lugareños encontraron a Alvarenga y tuvieron problemas para comunicarse con él, ya que éste solo hablaba español.
Las autoridades de las Islas Marshall enviaron un barco a Ebon para trasladarlo a la capital Majuro para efectuarle una revisión médica.
Alvarenga aseguró que sobrevivió tantos meses en alta mar bebiendo sangre de tortugas cuando le faltaba agua de lluvia y comiendo quelonios, aves y peces que cazaba con las manos. EFE