Wall Street logró contener los daños. El Dow Jones inició la sesión con un alza superior al medio punto porcentual, en una jornada más bien tranquila, sin datos económicos relevantes ni resultados trimestrales que pudieran hacer de lastre. Sin embargo, domina la cautela en el parqué por la incertidumbre reinante en los países emergentes y eso hizo que el impulso en el arranque de la sesión fuera insuficiente para recuperar el desplome del 2% en la víspera.
En el caso del S&P500 y del Nasdaq el repunte fue del 1%. Es como si los inversores se estuvieran tomando la jornada para evaluar daños, antes de que el Banco Central de Inglaterra y el Banco Central Europeo anuncien en las próximas horas su decisiones de política monetaria. Mañana miércoles se conocerá además el dato de empleo en el sector privado en EE UU y la actividad industrial en el sector servicios, junto a resultados de compañías como Disney, Merck y Twitter.
Los estrategas del banco de inversión UBS opinan que se está exagerando la situación de algunas países emergentes, lo que está provocando estos bandazos continuos en los mercados financieros globales. El Nikkei cayó durante la jornada del martes más de un 4% y entró oficialmente en territorio de corrección. Con estos desplomes, los operadores del mercado no confían mucho en repuntes puntuales como el de hoy por eso aconsejan jugar a la defensiva hasta que la situación se aclare.
La clave para ver si se sostendrán este nivel y se reducirá la volatilidad estará en el dato de paro que se publica el viernes. Los mensajes sobre la marcha de la economía son contradictorios, porque las estadísticas no siempre van en línea con los resultados presentados por las grandes corporaciones, y eso despista mucho a los inversores a la hora de mover sus carteras. En cualquier caso, este tipo de ajuste a la baja también podrían ser benignos para los inversores que van buscando nuevas oportunidades.
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