El gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, confirmó la muerte del sargento ayudante del Ejército, Miguel Antonio Parra, de 42 años, tras recibir un tiro en el cuello e informó que Silvio Javier Rondón, policía del estado Mérida, fue impactado por 4 tiros y en estos momentos se encuentra en estado delicado.
Detalló que Parra estaba retirando unos escombros y los restos de una unidad quemada a las 8:30 am, cuando atacaron "grupos terroristas, violentos y armados de la oposición, de la derecha venezolana", que según dijo responden a los intereses del dirigente de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López; el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, y la diputada María Corina Machado.
En el hecho también fue herida de bala Elanis Honorio Molina, trabajadora de Cormetur. Recibió un disparo en el muslo de su pierna derecha.
Señaló que en Mérida ya totalizan cuatro las personas fallecidas por la violencia durante protestas en las últimas semanas. Sin embargo, aseguró que 23 de los 22 municipios de Mérida se encuentran actualmente en calma y solo persiste en el municipio Libertador la violencia, donde el alcalde Carlos García no recoge los escombros en la avenida de Las Américas.
A García lo acusó de dedicarse a ayudar a los "guarimberos" con su silencio cómplice.
Por otra parte, el gobernador denunció que el diputado William Dávila también estuvo en el lugar y, casualmente, después de reunirse con quienes protestaban, al día siguiente secuestraron un autobús y quemaron un camión.
Declaró que estos crímenes no quedarán impunes y que varios de los francotiradores y "mercenarios, pagados por la derecha", ya se encuentran identificados. Agregó que los responsables de la violencia son grupos de "mercenarios" y que trabaja con el Ministerio Público y el Cicpc para solventar la violencia.
Ramírez expresó que ya no hay oposición y lo que hay es una "derecha fascista y criminal".