Los adultos mayores pueden sufrir problemas cardiacos, renales, hepáticos y depresión severa del sistema nervioso central, que podrían conducirlos a la muerte, si se acostumbran a automedicarse.
Así lo consideró la responsable de la Unidad de Medicamentos y Dispositivos Médicos del Sisol, Margarita Reyna, quien refirió que las arritmias, taquicardias, paros cardiacos; así como las convulsiones o síntomas similares al Parkinson son en muchos casos, consecuencia de esta automedicación, la misma que podría llevarlos a la muerte.
Por su avanzada edad, los adultos mayores sufren el deterioro en las funciones del hígado y riñones, así como la pérdida de masa muscular, por lo que requieren medicación y dosis especial, muy diferente a la que reciben un joven o un adulto.
La especialista lamentó que esta práctica se haya hecho común, tanto por la falta de tiempo o el desinterés de la familia misma, que prefiere suministrar medicamentos, en lugar de acudir al médico especialista o geriatra.
“Si la persona ya padece de alguna enfermedad crónica, como la hipertensión, diabetes o colesterol alto, su tratamiento podría alterarse con los nuevos fármacos”, agregó.
De acuerdo a la especialista, la vejez es un proceso natural que involucra la disminución de la capacidad de los diferentes órganos, pérdida del oído, olfato y memoria, insomnio o estreñimiento, así como las funciones del hígado y riñón, que pueden, pero no deben, ser confundidos con enfermedades.
Por ello, recomendó que su medicación sea bajo evaluación médica, ya que su condición les puede llevar a presentar un mayor riesgo de padecer reacciones adversas a los medicamentos.