El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunió con el papa Francisco en el Vaticano durante 25 minutos y le entregó una estatuilla de la virgen de Guadalupe y la camiseta de la selección mexicana de fútbol con la firma de los jugadores.
Peña Nieto llegó esta mañana al Vaticano procedente de Portugal, en el marco de su gira por Europa, y la de hoy fue la primera reunión a solas con el pontífice argentino ya que el 19 de noviembre de 2013 el mandatario asistió a la misa de inicio de pontificado del papa, pero en esa ocasión sólo le saludó como el resto de Jefes de Estado y de Gobierno tras la ceremonia.
El presidente mexicano fue recibido por Francisco en la sala del Tronetto, y allí le expresó que era "un placer verle en este momento tan especial".
Después ya sentados en la biblioteca del palacio pontificio, Peña Nieto confesó al pontífice que se trataba "de una visita especial con algunos propósitos".
Entre estos, el presidente mexicano invitó al pontífice a visitar el país, según informaron fuentes diplomáticas mexicanas.
Tras el encuentro privado y en un clima cordial en el que no faltaron las risas, Peña Nieto fue presentando a su delegación formada por 17 personas y entre estas su mujer Angélica Rivera de Peña, y los tres hijos de su anterior matrimonio; su hermano y la hija de este.
Durante el momento del intercambio de regalos, Peña Nieto entregó al papa una estatuilla de madera de unos 40 centímetros de la virgen de Guadalupe y le recordó que era "reina de méxico y emperatriz de América".
También y explicando que había notado que "estaba de moda", el presidente mexicano le entregó la casaca verde de la selección mexicana que disputará el
Mundial de Brasil firmada por los jugadores.
"Esto es para decirle que en México nos queremos poner la casaca", explicó el presidente a Francisco.
"Esto es para decirle que en México nos queremos poner la casaca", explicó el presidente a Francisco.
EFE