DPA).- La selección española de fútbol se reencontró hoy con la esencia de su juego para vencer 2-0 a El Salvador en un amistoso jugado en Washington y resuelto con un “doblete” de David Villa.
El encuentro, jugado en el FedExField, tuvo al combinado de Vicente del Bosque como único dominador y sirvió para que Villa engordara su cuenta como máximo goleador histórico de la selección española con 58 tantos.
La alineación de Diego Costa con España fue la primera noticia del partido, lo que contribuyó a disipar dos dudas: Del Bosque confía en él ciegamente y el futbolista está muy mejorado. Así lo demostró con varias carreras llenas de potencia, aparcando los miedos de su lesión muscular.
Lo siguiente que confirmó España es que su trabajo de la última semana está ofreciendo frutos. El equipo de Del Bosque jugó una gran primera parte, con mucho ritmo de balón, combinaciones y recuperaciones cerca del área rival.
Además, aprovechó las características de Costa para incluir la variante de los balones en largo. En este sentido, Xabi Alonso siempre es una garantía por su gran golpeo de balón. Al centrocampista le ayudó Koke, liberándolo de realizar trabajo físico.
Con un pase a distancia, llegó la primera gran oportunidad para el atacante hispano-brasileño. A los tres minutos, Costa persiguió un balón largo, Henry Hernández salió a sus pies, el delantero cayó en el área y el árbitro, el estadounidense Baldomero Montero, señaló un penal del arquero que no existió. Cesc Fábregas no aprovechó el regalo y mandó el balón a las nubes.
España siguió con lo suyo ante un rival que apenas pudo disimular su pánico. El Salvador no tuvo más remedio que defender muy atrás y rezar para que el equipo de Del Bosque insistiera en su mayor defecto, que es la falta de gol. Y sus plegarias fueron atendidas durante una hora.
El monólogo español no se tradujo en goles. Si bien tuvo numerosas ocasiones, lo que le faltó a España fue la eficacia en el remate. Es su defecto más visible, que deberá corregir si quiere revalidar en Brasil su título mundial.
Una a una, Pedro, Fábregas y Costa fueron desperdiciando buenas oportunidades. Unas veces por remates defectuosos y otras por mérito del arquero salvadoreño. El empate sin goles registrado al descanso fue todo un triunfo para el combinado dirigido por el español Albert Roca.
Lo primero que ocurrió en la segunda parte fue una ocasión de El Salvador. Sergio Ramos se enredó con el balón en el área e Iker Casillas tuvo que salvar. Pero fue un espejismo.
España regresó a su libro de estilo y sostuvo el ritmo de la mano de David Silva, quien entró tras el descanso. El primer gol español llegó a la hora. Alonso puso otro gran pase en largo, Ramos cedió atrás con la cabeza y Villa, recién ingresado en cancha, empujó a la red. El nuevo jugador del New York City rompió una racha de 15 partidos sin marcar, su peor como profesional. Más tarde aumentaría su cuenta.
El equipo de Del Bosque siguió tomándose con interés el encuentro, jugando con velocidad y mostrando solidaridad en la recuperación de balón, aunque siguió exhibiendo sus dificultades para traducir las ocasiones en goles.
Costa duró 73 minutos sobre el campo y le quedó pendiente marcar, aunque su buen tono físico ya fue una buena noticia para España. Más tarde Sergio Busquets estrelló un balón en el palo y Del Bosque hizo debutar al arquero David de Gea.
El epílogo lo puso Villa con un tanto de “nueve”, rematando a tres minutos del final un balón enredado desde cerca del arco. Así concluyó un partido que sirvió para que España recuperara las buenas sensaciones antes de su debut, el viernes ante Holanda, en el Mundial de Brasil. Y con Villa reclamando atención.