Felipe dirigió este viernes su primera Ofrenda Nacional como Rey al
Apóstol Santiago, patrón de España, siguiendo una tradición que instauró
Felipe IV. En la ofrenda, el Monarca se refirió recordó a las víctimas
del accidente ferroviario de Angrois, ocurrido hace un año, y a los
seis españoles que perdieron ayer la vida en otro accidente, esta vez
aéreo.
Los Reyes fueron recibidos con aplausos en una ciudad abarrotada de
peregrinos y turistas, antes de escuchar el himno nacional y recibir
honores militares. Tras saludar a las autoridades, accedieron a la
Catedral de Santiago, cuya fachada se encuentra en estos momentos
parcialmente bajo los andamios.
La ceremonia religiosa ante la tumba de uno de los doce apóstoles
que formaron parte del círculo íntimo de Jesucristo y que evangelizó
Hispania, fue concelebrada por 66 sacerdotes, entre ellos cuatro
arzobispos y siete obispos.
Cortesía del Dailymail