Tampoco Francia será el motor que tire de la economía europea. El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, ha anunciado que su país no alcanzará el objetivo de déficit para este año y que peligra el cumplimiento del de 2015, cuando Francia debe volver al límite europeo del 3%. La economía francesa mantuvo un crecimiento nulo en el segundo trimestre de 2014, al igual que el anterior, según el Instituto Francés de Estadística (INSEE), lo que llevará la cifra de crecimiento del PIB a un 0,5%, la mitad de lo previsto. Ante los malos datos macroeconómicos, Sapin apela a las instituciones europeas a adaptar su política económica a la “excepcional situación de débil crecimiento y baja inflación a lo largo de la Eurozona”.
El ministro preparaba en Le Monde el terrenopara los datos oficiales del INSEE, publicados esta mañana. Según esos datos, el PIB francés no creció entre abril y junio, como tampoco lo había hecho en los tres primeros meses del año. La baja inversión de las empresas, así como la contribución negativa del comercio exterior, han contribuido al crecimiento cero de la economía francesa. Los datos echan por tierra las previsiones del Gobierno de François Hollande, que preveía un crecimiento del 1% en 2014.
El ministro admite ya en su columna que no pasará del 0,5% este año y “no muy superior al 1% en 2015”. La necesidad de "una respuesta global a nivel europeo", ya que los problemas de una baja inflación y un débil crecimiento, que dificultan la reducción del déficit, no son solo cuestiones que afecten a Francia. "Europa debe actuar con firmeza, con claridad, adaptando sus decisiones a la profundamente especial y excepcional situación de nuestro continente", cree el ministro francés de Finanzas.
Por tanto, el ministro advierte que el déficit público francés estará por encima del 4% a final de año, en lugar del 3,8% previsto. También está en peligro el cumplimiento del objetivo para 2015, plazo que las instituciones europeas daban a Francia para volver al redil del 3%.EL PAIS