El viernes 18 de febrero de 1983 fue un día que cambió la fuerza y la historia del bolívar como moneda. Hasta ese día se mantuvo la estabilidad y confiabilidad, que desde la segunda década del siglo 20 había caracterizado al bolívar, cuya cotizacuón libre con respecto al dólar era de 4,30 bs.
Luego del viernes negro, inició una etapa de inestabilidad cambiaria, alta inflación y fuerte recesión.
El director de la película “Adiós Miami”, Antonio Llerandi, expresó que la película se filmó en el año 83, durante etapa de crisis. “La película reflejaba lo que estábamos viviendo en el país, después del “está barato, dame 2″ (…) eso, narrado como fenómeno social”, comentó el venezolano.
Con la entrada en vigencia del control de cambio, el Banco Central de Venezuela (BCV) solo autorizaba dólares a 4,30 para gastos corrientes, amortización de deudas públicas, estudios en el exterior y operaciones en el ámbito petrolero.
El desorden fiscal y la sobrevaluación del bolívar desplomó la historia de una de las monedas más fuertes y confiables del mundo. Estas presiones y políticas económicas asumidas por el entonces presidente Luis Herrera Campins, sirvieron como escenario de combate donde el bolívar fue derrotado frente la dólar de EEUU.
Para restringir el acceso a las divisis el Gobierno creó la Oficina del Régimen de Cambios Referenciales (Recadi), para asignar los dólares por medio del BCV. Esto derivó en la fuga de más de 60 mil millones de dólares.
El viernes negro será recordado como el día de la pérdida de la fortaleza del bolívar.GLOBOVISION
