El príncipe Carlos parecía encantado cuando se presentó con un tradicional sombrero blanco y negro durante una visita a una feria orgánica el miércoles. Ahora tiene dos, después de que le dieron otro al inspeccionar el tesoro en Museo de Oro Zenú en Cartagena.
El príncipe, claramente encantado con su regalo duplicado, se puso rápidamente el sombrero y alentó a la duquesa de Cornualles a hacer lo mismo con el de ella, para el deleite de los simpatizantes locales.
Los sombreros vueltiao están hechos de fibra de caña y son un símbolo de Colombia,así como la región norte del Caribe en la que se encuentra la ciudad de Cartagena.
Carlos y Camilla se encuentran en la última etapa de una agitada visita de cuatro días al país sudamericano, en la que se ha visto hablar al Príncipe de su angustia tras la muerte de su tío, Lord Mountbatten, así como una intervención apasionada de la duquesa en el tema de la violencia sexual.
Una gran multitud de personas, muchos de los cuales llevaban banderas de la Unión, se había reunido fuera del museo para ver a la pareja, donde el príncipe Carlos aprovechó la oportunidad de compartir una broma con algunos de los lugareños.
También probó suerte en tocar el tambor y parecía estar disfrutando. Después de la visita al museo, la pareja continuó su agenda en la Academia Naval, donde les hablaron del infame problema de las drogas en el país, mientras observaban submarinos confiscados a bandas de narcotraficantes, que ahora permanecen en las afueras de la escuela.
Posteriormente, Carlos y Camilla continuaron a un monumento de guerra dedicado a los soldados británicos que murieron durante el intento de tomar la fortaleza de la ciudad de San Felipe en 1741, antes de asistir a la conferencia “Salud de los Océanos”, donde el príncipe haría su discurso.
Por último, la pareja se despedirá de Colombia durante la ceremonia de la puesta de sol, a bordo del HMS Argyll, una fragata “Duke”, que está amarrada en Cartagena.
Con información de Daily Mail.
