La entrada del edificio de la ONU en Nueva York se llenó de basura plástica para crear conciencia sobre la amenaza que estos materiales suponen para el medio ambiente, especialmente para los océanos, donde terminan todos estos desperdicios, afectando a los animales y ecosistemas marinos.
La instalación es responsabilidad de la artista italiana Maria Cristina Finucci, quien ha llevado este mensaje desde abril del año pasado a distintos escenarios, el primero de ellos, la sede de la UNESCO en París.
Desde esta semana y hasta el 19 de octubre, los turistas que visiten las instalaciones de la ONU en Nueva York se encontrarán con un gran gusano de basura plástica que simula desbordar el edificio y atravesar un muro de vidrio para invadir el jardín.
Radio ONU conversó con la artista durante la inauguración de la instalación.