(EFE).- El vicepresidente de Venezuela para la Planificación y el Conocimiento, Ricardo Menéndez, dijo hoy que el Gobierno “democratizará” el ingreso en las universidades públicas tradicionales tras constatar una “segregación económica”, con hasta el 80% de alumnos procedentes de familias con altos ingresos.
“¿Es mentira, acaso, que en algunas universidades públicas de nuestro país el 80% de los cursantes son de los estratos socio económicos A y B?”, se preguntó durante una rueda de prensa en Caracas, tras sostener que en la oposición “algunos pretenden esconder, disfrazar lo que es una segregación desde el punto de vista socioeconómico”.
“Basta de la banalidad de suponer que hay varios académicos. Basta ya de la banalidad de que hay segregación económica que justifica un nivel intelectual”, puntualizó tras la reunión semanal de la Vicepresidencia.
Precisó que la instrucción del presidente de la República, Nicolás Maduro, es que “tiene que haber democracia en todos los aspectos de la sociedad. Esto no es una selección económica desde las universidades ni política de los que van a ingresar, pero sí es una democratización desde el punto de vista académico”.
La Revolución Bolivariana desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999 elevó el número de universitarios de 500.000 a 2,6 millones a través de la creación principalmente de nuevos centros de estudios superiores, mientras que en las universidades tradicionales continuaron estudiando los procedentes de familias pudientes, como en el pasado.
“Aquí hay un pueblo que se hizo universitario, al que se le democratizaron las posibilidades”, lo que debe alcanzar también a las universidades públicas tradicionales que también reciben del Estado “el aporte del 100 por ciento de sus recursos”, insistió Menéndez.
“Se buscará la democratización desde el punto de vista académico con inclusión franca, sencilla y diáfana”,dijo y agregó que con la Revolución Bolivariana “hay un rescate de la visión profunda de la educación pública” y “no solo por el no cobro de la matrícula”.
En el país, apenas 30% de los cupos de las universidades públicas se asigna a través de los mecanismos definidos por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu), de manera que 70% está controlado por medios distintos a los que garantizan un acceso realmente democrático.
Maduro planteó el tema la semana pasada, durante una movilización de jóvenes por el Día del Estudiante Universitario, en un país donde la matrícula universitaria pasó de 500.000 alumnos a dos millones 630.000.
Además de abrir “todas las opciones para ir a la universidad” sin considerar el poder adquisitivo del interesado, el vicepresidente para la Planificación y el Conocimiento reveló que otra meta del Gobierno de Nicolás Maduro es determinar qué profesiones son las prioritarias en función de los planes del Gobierno.
“A partir del año 2015 esas deben ser las características que rijan precisamente los planes para el ingreso en las universidades; será un proceso gradual”, agregó el vicepresidente.Se busca, dijo, el “direccionamiento de los estudios” para apuntalar, por ejemplo, el plan gubernamental que busca acabar con el déficit de vivienda de alrededor de cuatro millones de unidades y para ello se requiere determinar“cuántos arquitectos, cuántos ingenieros, cuántos metalúrgicos” se necesitan.
Con información de AVN
