La Agencia Meteorológica de Japón advirtió hoy de que las réplicas del terremoto de 6,7 que afectó al centro del país el pasado sábado continuarán aproximadamente durante una semana, y que algunas de ellas podrían resultar fuertes.
El organismo también alertó del peligro de que con las lluvias previstas para los próximos días se puedan producir corrimientos de tierra en laderas afectadas por el temblor. Hasta pasado el mediodía del lunes, se han sentido 78 réplicas en la región, algunas de ellas de más de 3 y 4, detalló la agencia.
Por su parte, el profesor Shinji Toda, de la Universidad de Tohoku, explicó en declaraciones a la cadena pública NHK que la fuerza del terremoto ha levantado partes del suelo casi un metro cerca del epicentro.
Toda subrayó el peligro de nuevas réplicas fuertes y afirmó que serán necesarios más datos para saber si este seísmo, que se ha producido en la falla de Kamishiro, afectó a la línea tectónica Itoigawa-Shizuoka, en la que está integrada.
La Itoigawa-Shizuoka es a su vez una falla activa que corta por la mitad, de norte a sur, la isla de Honshu, la más poblada del país con unos 100 millones de habitantes.
El temblor de 6,7 tuvo lugar a última hora del sábado con epicentro en Hakuba, en el centro de la prefectura de Nagano y a unos 200 kilómetros al noroeste de Tokio.
El terremoto ha dejado en total 41 heridos en varias localidades de la prefectura, siete de ellos con heridas graves.
El municipio más afectado fue Hakuba, donde se situó el epicentro y donde 34 casas se derrumbaron y otras 25 sufrieron daños importantes.
Más de 300 personas tuvieron que pasar la noche de ayer, domingo, en un centro de evacuación de esta localidad, donde unas 700 viviendas siguen sin tener agua potable, detalló NHK.
Los corrimientos de tierra mantienen además cortadas varias carreteras de la comarca y una línea local de ferrocarril.
Hoy mismo, equipos de ingenieros evaluarán el alcance de los daños para preparar los trabajos de reconstrucción de estas infraestructuras.
Por su parte, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, viajó hoy hasta Hakuba y habló personalmente con afectados por el temblor, al tiempo que el gobernador de Nagano, Shuichi Abe, le detalló las labores de reparación y asistencia que se están llevando a cabo.
Esta región que mira hacia la costa noroeste de Honshu ha sufrido varios terremotos fuertes en los últimos años.
En 2004, un temblor de 6,8 dejó unos 40 muertos e hizo descarrilar por primera vez en la historia un tren de alta velocidad en el país, mientras que en 2007 otro de idéntica magnitud provocó 15 fallecidos y un incendio en la planta nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la mayor de Japón.
El 12 de marzo de 2011, el día después del terremoto y tsunami que devastaron el noreste de Japón y provocaron el accidente en la central de Fukushima, un sismo de 6,7 golpeó la localidad de Sakae, en la prefectura de Nagano, y otras zonas colindantes con un balance de tres muertos.EFE