(Colombia, 03 de diciembre – DPA).-El congreso de Colombia anunció ayer que citará a undebate de control político a los ministros de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y del Interior, Juan Fernando Cristo, para aclarar detalles del secuestro y posterior liberación del general Rubén Darío Alzate, retenido por las Farc.
La Comisión Segunda del Senado aprobó el llamado a Pinzón y Cristo, quienes deberán asistir en los próximos días al Congreso, en donde también se planteó la posibilidad de escuchar explicaciones del general, cuyo secuestro generó la suspensión del proceso de paz que el gobierno y las Farc celebran desde 2012 en Cuba.
“Hay aspectos que no son muy claros respecto al secuestro del general. La explicación se la debe al país y al Ejército Nacional (…) Lo voy a convocar para indagar sobre dichos aspectos, para oírlo, hay que oírlo antes de ‘masacrarlo’, antes de generar una responsabilidad, porque hay un mar de interrogantes que se deben absolver”, señaló Ordóñez.De igual forma, el procurador general, Alejandro Ordóñez, expresó también su deseo de saber la versión detallada del alto militar, quien fue retenido el pasado 16 de noviembre por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) cuando viajaba por una “zona roja” del departamento de Chocó (noroeste) vestido de civil y sin escoltas.
Asimismo, el jefe del Ministerio Público aseguró que “el secuestro y posterior liberación del general no puede ser visto como un gesto de paz de las Farc” y consideró que por el contrario los hechos “son una manifiesta prueba de la estrategia política de guerra” de ese grupo.
El general admitió el lunes que incumplió el protocolo de seguridad y pidió al presidente Juan Manuel Santos aceptar su baja del servicio activo, al tiempo que detalló las razones por las que el día del secuestro viajó sin seguridad al caserío de Las Mercedes, próximo a Quibó, capital de Chocó.Alzate y sus dos acompañantes fueron entregados el pasado domingo a una comisión humanitaria conformada por miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja y delegados de Noruega y Cuba, países garantes en el diálogo.
Alzate dijo que desde hace meses decidió emprender proyectos de desarrollo social en esa región “olvidada por el Estado” y aseguró que para “fortalecer la confianza de esa comunidad” manejó el día de la retención “un bajo perfil”.
“Luego de un recorrido de 30 minutos (en lancha) caminamos y nos encontramos con cuatro hombres con fusil que nos secuestraron en estado de indefensión, lo que constituye una flagrante violación a los derechos humanos”, afirmó el oficial, quien además denunció malos tratos durante el cautiverio por parte de las Farc.
Santos aceptó la renuncia del general y ordenó a sus delegados de paz viajar a La Habana para discutir con el grupo guerrillero la continuidad del proceso. Además, en declaraciones a la cadena de radio RCN, el mandatario dijo ayer que las partes deben “apretar el acelerador” de las conversaciones.
El presidente agregó que el caso del secuestro del general Alzate es un “capítulo cerrado” y sostuvo que ahora su gobierno se enfocará en la reanudación del proceso con las Farc, en el que las partes han llegado a acuerdos preliminares en tres de los cinco puntos pactados.