¿Tiene tos persistente y no sabe a qué achacarla? ¿Ha cambiado sus hábitos intestinales sin motivo aparente? Estos síntomas, que en la mayoría de los casos no significan nada, puede, ser un aviso de algo más grave. Por ello, lo más recomendable es consultar a su médico, asegura una investigación que se publica en publica «PLoS ONE» en la que se ha visto que muchas personas podrían estar poniendo en riesgo su vida al desestimar estas posibles señales de advertencia de cáncer como síntomas menos graves. De acuerdo con el trabajo del Cancer Research UK , más de la mitad de las personas que completaron un cuestionario sobre salud reconocieron haber tenido algún síntoma en los últimos tres meses que podía estar relacionado con un cáncer, pero únicamente el 2% pensó en un tumor como su causa.
Aunque la mayoría de las personas con síntomas potenciales no van a desarrollar un cáncer, señala Katriina Whitaker, del Universidad College de Londres y autora del estudio, «algunas sí lo harán y otras pueden tener otras enfermedades que podrían beneficiarse de una atención temprana». Según Whitaker, «por eso es importante reconocer los síntomas para hacer un diagnóstico precoz si así es necesario».
El trabajo consistió en el envió de un cuestionario a los más de 1.700 voluntarios mayores de 50 años con listado de 17 síntomas, entre los que se incluían algunos muy conocidos con su relación con el cáncer: tos inexplicable, sangrado y un cambio persistente en los hábitos intestinales o de vejiga. En ningún caso se hacía alusión al cáncer, pero sí se les preguntaba qué síntomas habían tenido, qué es lo que pensaban que se los había provocado y si había consultado a su médico de cabecera.
Miedo
Y los resultados mostraron que rara vez se atribuyeron estos síntomas a un posible cáncer, sino a otras situaciones, como el envejecimiento, una infección, artritis y quistes. «Resulta preocupante que incluso los síntomas de alarma más evidentes, como un quiste inexplicable o un cambio en la apariencia de un lunar, rara vez se atribuyen al cáncer, a pesar de que a menudo son reconocidos en todas las encuestas que evalúan el conocimiento del público sobre la enfermedad –comenta la experta-. Incluso cuando la gente piensa en estos síntomas como una señal de algo más grave, el cáncer no es lo primero que le viene a su mente» ¿Las causas? Según Whitaker «el miedo a habla del cáncer que todavía persiste en la sociedad».
En este sentido, Sara Hiom, directora del diagnóstico precoz del Cancer Research UK, cree que «pedir cita con el médico de cabecera no es una pérdida de tiempo, sino que en algunos casos podría salvar una vida. Undiagnóstico precoz –subraya- salva vidas ya que ofrece una mejor oportunidad para que los tratamientos serán un éxito».
Y concluye: «la mayoría de los cánceres se diagnostican en visitas rutinarias a los médicos de cabecera y, según estudio, parece que se están perdiendo muchas oportunidades».ABC