El presidente de Uruguay, José Mujica, criticó este lunes a los países occidentales que acogen a exprisioneros del penal estadounidense de Guantánamo (Cuba), en calidad de refugiados, y continúan ejerciendo vigilancia sobre ellos.
Los países occidentales han recibido algún reo de Guantánamo, pero "los llevan como con vergüenza y ofician de carceleros, los tienen un tiempo vigilados pero después los largan", reprobó Mujica tras acudir a la primera exposición solidaria de productos elaborados por personas privadas de libertad de Uruguay.
El presidente uruguayo aseguró que es "digno ayudar a que se deshaga" esta prisión estadounidense, a la que calificó de "casa monstruosa" que debería ser "un nido de secuestro".
Al respecto defendió que si Estados Unidos "fuera un país común y corriente", la existencia de un penal como el de Guantánamo sería "un escándalo" para los organismos internacionales.
"Es una verdadera vergüenza para la humanidad porque la gente que está allí no tiene ni juez, ni fiscal, ni proceso, ni condena, ni pena", incidió.
El mandatario añadió, asimismo, que "parece mentira que las contradicciones de la política norteamericana no hayan permitido en cuatro años liquidar eso".
Uruguay acogió hace una semana a seis de sus presos -cuatro sirios, un tunecino y un palestino-, lo que supuso el primer traslado a un país de Suramérica desde este penal estadounidense y el segundo a Latinoamérica.
Los países occidentales han recibido algún reo de Guantánamo, pero "los llevan como con vergüenza y ofician de carceleros, los tienen un tiempo vigilados pero después los largan", reprobó Mujica tras acudir a la primera exposición solidaria de productos elaborados por personas privadas de libertad de Uruguay.
El presidente uruguayo aseguró que es "digno ayudar a que se deshaga" esta prisión estadounidense, a la que calificó de "casa monstruosa" que debería ser "un nido de secuestro".
Al respecto defendió que si Estados Unidos "fuera un país común y corriente", la existencia de un penal como el de Guantánamo sería "un escándalo" para los organismos internacionales.
"Es una verdadera vergüenza para la humanidad porque la gente que está allí no tiene ni juez, ni fiscal, ni proceso, ni condena, ni pena", incidió.
El mandatario añadió, asimismo, que "parece mentira que las contradicciones de la política norteamericana no hayan permitido en cuatro años liquidar eso".
Uruguay acogió hace una semana a seis de sus presos -cuatro sirios, un tunecino y un palestino-, lo que supuso el primer traslado a un país de Suramérica desde este penal estadounidense y el segundo a Latinoamérica.
Los seis reclusos, contra los que nunca se presentaron cargos, son considerados de bajo riesgo por Estados Unidos y su transferencia había sido autorizada al menos desde 2010.
En este sentido, el mandatario uruguayo dijo no estar orgulloso de esta acción, sino triste "de que pasen estas cosas".
"Estuve preso muchos años" y "conozco ciertas cosas que la gente no conoce", atestiguó Mujica, quien pidió a los medios locales que dejaran tranquilos a los exprisioneros de acuerdo con la ley de refugio.
El sindicato PIT CNT acordó con el Gobierno uruguayo tutelar a los refugiados ofreciéndoles hospedaje de forma transitoria y ayudándoles en los aspectos básicos de su adaptación social y laboral al país suramericano.
Preguntado sobre el pasado de los seis refugiados, el presidente uruguayo dijo que hay que tener "cierto recato" para no sobre exponerlos pero que "en alguna medida" y "con tiempo" lo darán a conocer.
EFE