El representante especial de Naciones Unidas para el Oriente Medio describió a 2014 como un año dramático para la región, durante el cual un nuevo esfuerzo para una solución negociada se vio estancado una vez más, se vivió una guerra devastadora en gaza, y no cesó la violencia en Cisjordania.
Robert Serry ofreció esas apreciaciones en la reunión informativa mensual del Consejo de Seguridad sobre esa convulsa región.
El diplomático consideró que ha llegado el momento de atenuar la crisis e instó al restablecimiento de la esperanza para una solución durable al conflicto antes de que sea demasiado tarde.
Al hacer alusión a las decisiones de los parlamentos de Francia, España y Portugal de adoptar resoluciones no vinculantes en la que instan a sus respectivos gobiernos a reconocer el Estado palestino, Serry las describió como desarrollos significativos.
"Estos destacan la creciente impaciencia ante la falta de verdaderos progresos en el camino hacia la solución de dos Estados y que los gobiernos están bajo creciente presión pública de promover un fin definitivo a este conflicto", dijo.
El enviado especial también se refirió a la reciente reunión de la Liga Árabe en El Cairo, que acordó presentar al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución para establecer el plazo de la creación de un Estado palestino.
Serry afirmó que avanzar y salvar el proceso de paz requerirá una participación activa de la comunidad internacional.
