Con un gol de penal de Raúl García al minuto 51 y uno de cabeza de Josema Giménez en el 76, el Atlético de Madrid derrotó 2-0 al Real Madrid en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Por decisión técnica, Cristiano Ronaldo inició en el banquillo de suplentes y apenas ingresó tras el 1-0.