El estadio de San Mamés, siempre difícil para cualquier equipo, evaluará al Real Madrid, que se enfrentará a un Athletic eufórico tras clasificarse para la final de la Copa del Rey y que medirá el estado de ánimo del líder, intermitente en juego y resultados tras su pinchazo contra el Villarreal.
Los hombres de Carlo Ancelotti no pueden fallar antes de su visita al Camp Nou el próximo 22 de marzo. Después de San Mamés, donde ha ganado ocho de los últimos diez duelos que ha disputado allí, el Real Madrid aún tendrá que disputar dos encuentros, ante el Schalke 04 alemán en Liga de Campeones y contra el Levante en Liga.
Por eso, el empate la pasada jornada frente al Villarreal debe ser el último pinchazo de un grupo de jugadores que todavía anda buscando su identidad después de mostrar unas debilidades alcanzaron su cenit en tras perder 4-0 con el Atlético de Madrid.
Después de esa dolorosa derrota, el Deportivo, el Elche y el Schalke aliviaron la rabia madridista con tres victorias poco brillantes pero efectivas. El Villarreal, de golpe, devolvió a la realidad al Real Madrid con un marcador con el que el Barcelona redujo distancias para ponerse a solo dos puntos de los blancos.
Ahora, en San Mamés, el cuadro merengue tiene que conseguir tres puntos que mantengan las distancias con el Barcelona. No puede haber más fallos y Ancelotti, para que eso no ocurra, recurrirá, salvo sorpresa, a los mismos futbolistas que no consiguieron ganar al Villarreal.
Salvo que decida quitar del once a Lucas Silva para poner a Asier Illarramendi o que el técnico italiano innove tácticamente con alguna decisión inesperada, todo será igual en el Real Madrid, que no podrá contar con los lesionados Luka Modric (volverá a una convocatoria el martes después de cuatro meses), Sergio Ramos y James Rodríguez.
Por su parte, el triunfo por 0-2 en el estadio de Cornellà-El Prat frente al Espanyol, y el pase para la final de Copa del 30 de mayo que disputará el Athletic ante el Barcelona, han revitalizado la ilusión de la afición bilbaína, algo alicaída tras la eliminación europea ante el Torino y el irregular tránsito del equipo por la competición doméstica.
Se espera por ello que 'La Catedral' llene prácticamente las alrededor de 50.000 localidades de las que dispone en la actualidad para presenciar el partido más esperado de la temporada en Bilbao, una cita en la que los de Ernesto Valverde buscarán su tercera victoria consecutiva tras las que logró ante Rayo y Eibar.
La principal preocupación del técnico rojiblanco es la recuperación física de sus jugadores después de dos semanas muy exigentes, con menos de 72 horas de margen entre los partidos europeos, de Copa y de Liga, con una baja por sanción clave en la progresión del equipo como la de Mikel San José.
Carlos Gurpegui contaría a priori con más opciones que Mikel Rico para ocupar esa posición de medio de contención en un once al que muy probablemente regresará Aymeric Laporte, suplente los dos últimos partidos por un proceso febril, y en el que se esperan pocos cambios respecto al que salió de inicio en Barcelona.
A la vista del buen rendimiento ofrecido frente al Espanyol, Valverde podría optar por repetir frente al Real Madrid con Aritz Aduriz como 'nueve' y la novedosa disposición que estrenó en Barcelona con Andoni Iraola como interior derecho, Iker Muniain en la media punta e Iñaki Williams ubicado en la banda izquierda.
Alineaciones probables:
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Gurpegui, Rico; Iraola, Muniain, Williams; y Aduriz.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Lucas Silva, Kroos, Isco; Bale, Benzema y Cristiano.
EFE
