Messi, feliz y radiante
Leo Messi está en un momento pletórico de su vida, tanto en el ámbito profesional como en el personal. De lo primero da cuenta su gran temporada en el Barça, en la que suma ya 38 goles y 19 asistencias que son una clave imprescindible para explicar por qué el club azulgrana es aún el único equipo que sigue aspirando a los tres títulos.
De lo segundo MD aporta hoy evidencias visuales de su estado de felicidad en Barcelona, a través de un reportaje fotográfico realizado por el fotoperiodista Jordi Martín. En ella se ve a su pareja, Antonella Rocuzzo, con signos de un incipiente embarazo, que según desveló Alfons Arús en Arucitys de 8TV atravesaría ya su séptima semana de gestación.
En las fotografías que ilustran estas páginas, tomadas el jueves por la mañana, hay otra noticia de impacto a nivel mundial: Antonella acudió acompañada de su madre,Patricia, recientemente venida desde Argentina tras sufrir en su casa de Rosario un asalto con robo, a recoger su vestido de novia a la sede principal de la prestigiosa diseñadora de trajes nupciales Rosa Clará, señal inequívoca de que los rumores de boda que rodeaban a Leo y Antonella tenían fundamento.
Días antes antes de la pasada Navidad, la prensa italiana ya dio cuenta de un viaje relámpago a Venecia de Messi y su pareja junto a su hijo Thiago, de dos años. Esta información reveló que el jugador del Barça y su familia visitaron la Iglesia del Santísimo Redentor y también el Hotel Aman, el mismo en el que se casaron a finales de septiembre de 2014 George Clooney y Amal Alamuddin.
Enseguida se propagaron los comentarios sobre los planes de boda de Messi, intención confirmada por las fotos que hoy ofrece MD. Habrá que ver si su enlace con Antonella se lleva a cabo en la romántica ciudad de los canales, como se especuló.
Casa ampliada, colegio...
Leo, por su parte, no descuida en absoluto sus obligaciones como padre. En las imágenes se puede ver al mejor jugador del planeta paseando con naturalidad por una calle de Barcelona, agarrando con una mano la moto de juguete de su hijo Thiago, a quien fue a recoger a la guardería acompañado del que será pronto su suegro con todas las de la ley, José, el padre de Antonella.
La normalidad de la escena, propia de cualquier padre anónimo, se rompe con la aparición de un fan espontáneo, que le pide un ‘selfie’ al crack, que posa amablemente mientras Thiago pasea a hombros de José, su abuelo materno.
Pese a los rumores aparecidos en los últimos meses en Inglaterra alentando un cambio de aires de Messi, sus gestos cotidianos hablan de un hombre feliz y plenamente integrado a Barcelona y al Barcelona, más allá de un contrato firmado hasta 2018.
Recientes informaciones ya desvelaron que Messi está ampliando su casa de Castelledefels y, por otra parte, ya tiene a su hijo Thiago matriculado en un colegio de la zona. Lo que es seguro es que Leo y su familia viven tiempos felices en Barcelona, su casa desde que llegó con apenas 13 años. El mejor entorno para que el Barça y él vuelvan a ganarlo todo.