El avión propulsado Solar Impulse II no podrá despegar del aeropuerto de Nagoya (centro de Japón) para proseguir su vuelta al mundo hasta mediado el mes de junio ya que un alerón debe ser reparado, según explicó la organización que gestiona el proyecto.
El pasado lunes, la aeronave propulsada por energía solar se vio obligada a modificar su travesía hasta Hawai y a desviarse a Nagoya debido a las malas condiciones meteorológicas.
La organización suiza detrás del avión y su piloto, André Borschberg, explicaron en su blog y en redes sociales que uno de los alerones del ala derecha resultó dañado por el viento tras aterrizar en Nagoya y que se requerirán entre 7 y 10 días para repararlo, ya que las piezas deben ser traídas de Suiza.
Ayer, el equipo instaló en el aeropuerto nipón el hangar móvil inflable que emplea para resguardar el Solar Impulse II y lo introdujo para empezar a realizar todas las tareas de mantenimiento pertinentes.
La aeronave despegó el pasado domingo desde la ciudad oriental china de Nankín, tras verse obligada a retrasar su partida más de un mes debido también a las condiciones meteorológicas.
El Solar Impulse II tenía el objetivo de completar en cinco días el trayecto de 8.000 kilómetros hacia las islas Hawai, la séptima y hasta ahora mayor etapa de su vuelta al mundo.
La travesía sobre el Pacífico es considerada la etapa más difícil del recorrido del Solar Impulse II, debido a la inestabilidad meteorológica en ese océano y a la enorme distancia del vuelo, que supera a la suma de los seis trayectos anteriores e iba a suponer un nuevo récord de distancia para la aeronave.
El Solar Impulse II, que se alimenta con más de 17.000 células solares, afronta el reto de completar la vuelta al mundo en 12 etapas, que han incluido hasta el momento escalas en Mascate (Omán), Ahmedabad y Benarés (India), Mandalay (Birmania), Chongqing y Nankín, y en las que ha recorrido más de 6.000 kilómetros.
Fuente: EFE