El Secretario General de la ONU condenó enérgicamente el atentado terrorista cometido este lunes en el poblado de Suruç, en Turquía, que dejó al menos 28 muertos y más de un centenar de heridos.
Ban Ki-moon afirmó una vez más que no existe justificación posible a los ataques a la población civil, dijo en conferencia de prensa el portavoz de la ONU, Farhan Haq.
"El Secretario General espera que los responsables de este acto sean rápidamente identificados y presentados ante la justicia. También ofrece sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al gobierno y pueblo turcos, y desea el pronto restablecimiento de los lesionados", apuntó el portavoz.
El ataque tuvo lugar cuando un suicida detonó la carga explosiva que portaba en medio de un grupo de activistas reunido en un jardín de Suruç, en el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Siria.
Ese colectivo iba a cruzar hacia la ciudad siria de Kobane para llevar asistencia a la población afectada por el conflicto.