La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos humanitarios (OCHA) informó hoy de que 34 menores de cinco años murieron durante la primera semana de septiembre en el campamento para la protección de civiles que hay en la localidad de Bentiu, en Sudán del Sur.
En esa instalación en el norte del país están acogidas cerca de 112.000 personas que se han visto obligadas en el pasado a abandonar sus hogares a cauda de la violencia.
La OCHA destacó en un comunicado que la desnutrición sigue siendo uno de los principales problemas en ese joven Estado, donde se calcula que alrededor de un cuarto de millón de niños están gravemente subalimentados.
UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos han diseñado un plan para asistir, junto con otras agencias colaboradoras, a más de dos millones de niños, mujeres embarazas y madres recientes que padecen desnutrición o podrían verse afectadas por este flagelo a corto plazo.
La desnutrición es una de las principales causas de mortalidad infantil, junto con la malaria, el sarampión, la neumonía, y la septicemia
