El Estado Islámico, autoproclamado autor de la caída de un avión ruso en Egipto, mostró el explosivo con el que afirma que propició la muerte de 224 personas el 31 de octubre de 2015.
La revista "Daviq", a cargo de uno de los aparatos de difusión de ISIS en el mundo angloparlante, afirma que la bomba que detonó en el vuelo 9268 fue escondida en una lata de refresco sabor piña.
La publicación también afirma que en un inicio se pensaba en atentar contra un avión perteneciente a algún país de la coalición americana en Siria, pero luego se decidió por un avión ruso luego de la ofensiva iniciada en octubre por Vladimir Putin.
"Esto fue para mostrar a los rusos y a sus aliados que no tienen seguridad en las tierras y espacio aéreo de los musulmanes", concluye el artículo de la publicación en línea.Agencia