El primer Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía pone de manifiesto lo mucho que se ha avanzado desde la adopción, hace nueve meses, de la Estrategia Marco de esa Unión. Queda todavía mucho por hacer, pero 2016 será un año de realizaciones importantes.
La Estrategia Marco de la Unión de la Energía (IP/15/4497) abrió un nuevo camino para la transición a una economía hipocarbónica, segura y competitiva. La Comisión se comprometió también a informar anualmente sobre el Estado de esa Unión a fin de abordar las cuestiones más importantes y de impulsar el necesario debate sobre este tema. El Informe consagrado al Estado de la Unión de la Energía, que se publica hoy por primera vez, pasa revista a los avances conseguidos en los últimos nueve meses, señala los campos de acción principales para 2016 y expone las conclusiones pertinentes a nivel nacional, regional y europeo. Se trata de un elemento fundamental para supervisar la aplicación de esta prioridad clave de la Comisión Juncker.
Maroš Šefčovič, vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, ha afirmado que«Solo nueve meses después de haber emprendido este camino, podemos afirmar con confianza que estamos en vías de realizar la Unión de la Energía. Mis mensajes para 2016 son claros. En primer lugar, la UE debe seguir encabezando la transición a una economía hipocarbónica. En segundo lugar, esa transición ha de ser socialmente justa y ha de poner su centro de atención en los consumidores. Y, en tercer y último lugar, hay que decir que no desaparecerán los retos geopolíticos a los que nos hemos enfrentado este año. 2016 será el año en que estableceremos los cimientos de un sólido sistema de gobernanza que haga posibles la previsibilidad y la transparencia, que es lo que los inversores necesitan. En definitiva, 2016 será un año de realizaciones.».
En el mismo orden de cosas, Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima y Energía, ha declarado que «La Unión de la Energía está empezando a tomar forma. Mucho es lo que se ha avanzado en estos pocos meses, pero debemos ahora llevar a su máxima dimensión todas las medidas que sean precisas. Este será mi centro de atención en 2016: presentar la normativa necesaria para que nuestro mercado de la electricidad funcione mejor, para aumentar la cuota de las energías renovables, para reducir nuestro consumo de energía y para garantizar la seguridad de nuestro suministro de gas. Con estas medidas, el sistema energético de la UE será más fuerte y quedarán establecidas todas las condiciones para la transición de la UE a un sistema energético hipocarbónico. Cuando todas las miradas están puestas en las negociaciones de París, es esta una nueva reafirmación del liderazgo europeo y de nuestro compromiso con los esfuerzos internacionales en la lucha contra el cambio climático.».
En relación con el cambio climático, el Estado de la Unión de la Energía destaca la contribución de Europa a las negociaciones de París. Hasta la fecha, más de 160 países, que representan más del 90 % de las emisiones mundiales, han presentado ya su contribución al Acuerdo de París. En este proceso, la UE ha avanzado para el conjunto de la economía interior un objetivo obligatorio de reducción de emisiones que, de aquí a 2030, habrá de situarlas al menos un 40 % por debajo de los niveles registrados en 1990. Tras la Conferencia de París, será importante que todos los países centren su atención en la ejecución concreta de sus compromisos.
Para que la transición alcance el éxito y sus resultados sean socialmente justos, los ciudadanos, que son quienes en último término se beneficiarán de ella, tendrán que hacer suyo este proceso participando activamente en el mercado de la energía. Hay, además, un argumento de peso en favor de esa transición. Las principales empresas europeas están cambiando sus modelos de negocio. Dentro de Europa, las energías renovables y la eficiencia energética no solo están creando nuevos puestos de trabajo, sino que requieren, además, nuevas competencias.
Los acontecimientos geopolíticos han reservado a la energía un puesto destacado en la agenda política. Son varios, en este sentido, los hechos que han caracterizado el año 2015: la tensión en curso entre Rusia y Ucrania, el nivel persistentemente bajo de los precios del petróleo y su impacto en los mercados de la energía de todo el mundo, el anuncio de nuevas iniciativas comerciales para la creación de infraestructuras suplementarias de suministro de gas natural de Rusia, las nuevas perspectivas abiertas por el acuerdo nuclear con Irán y el declive continuo de la producción interior de combustibles fósiles.
Además de la descarbonización (energía renovable incluida) y de la seguridad energética, la Estrategia de la Unión de la Energía sigue trabajando y obteniendo resultados en los ámbitos de la eficiencia energética, el mercado energético interior y la investigación, innovación y competitividad, que son, todas ellas, prioridades intrínsecamente conectadas.
El Estado de la Unión de la Energía presenta, asimismo, los elementos básicos de un mecanismo de gobernanza que ha de conducir a unas políticas más previsibles, transparentes y estables a fin de facilitar la consecución de los objetivos de esa Unión. Las directrices que se han publicado hoy para unos planes nacionales integrados en materia de energía y clima ofrecen las bases para que los Estados miembros comiencen ya la elaboración de esos planes para el período comprendido entre 2021 y 2030. El uso de unos indicadores clave, que se presenta como método aplicable, constituye el primer paso para poder medir y supervisar los resultados progresivos de la Unión de la Energía. Por lo demás, el Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía va acompañado de 28 fichas informativas, cada una de las cuales contiene una evaluación de los avances de esa Unión en cada Estado miembro.
¿Qué más se ha adoptado hoy?
Junto al Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía, son varios los documentos e informes que se han adoptado y publicado hoy:
- La segunda lista de Proyectos de Interés Común, que contiene los proyectos infraestructurales que se precisan urgentemente para alcanzar las metas y objetivos de nuestra política energética. Para más información, véase el comunicado de prensa sobre ese tema (IP/15/6107).
- Un informe sobre los avances conseguidos en materia de eficiencia energética, según el cual, frente al objetivo fijado —una mejora igual al 20 % de aquí a 2020— y a pesar de los significativos resultados conseguidos, el esfuerzo colectivo de los Estados miembros corresponde a un ahorro de energía primaria de solo un 17,6 % en comparación con las previsiones establecidas para 2020. La Comisión, no obstante, sigue confiando en la posibilidad de alcanzar ese objetivo del 20 % siempre que se aplique plenamente la normativa actual de la UE, que se intensifiquen los esfuerzos, que se eleve el nivel de ambición y que se mejoren las condiciones de inversión.
- Un informe sobre los avances logrados en materia de acción por el clima, el cual pone de manifiesto que la UE ha conseguido resultados particularmente favorables en la disociación entre crecimiento económico y emisiones de gases de efecto invernadero. La UE, además, se encuentra en vías de alcanzar tanto los objetivos fijados en el Protocolo de Kioto, como el objetivo de reducir en un 20 % esas emisiones de aquí a 2020. Se necesitan, sin embargo, más medidas para poder realizar el objetivo de 2030.
- Un documento de trabajo de los servicios de la Comisión sobre las tendencias en el consumo de energía que muestra que, a pesar de las mejoras logradas, los mercados de la electricidad y el gas siguen sin funcionar como deberían hacerlo.
- Un informe sobre la aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad Energética, informe este que actualiza la situación de la Unión Europea en lo referente a la seguridad energética y expone las medidas que se han tomado para mejorarla desde la adopción de la Estrategia en mayo de 2014.
- Un informe sobre la aplicación de la Directiva de seguridad nuclear de 2009, según el cual se observa, en general, un buen nivel de cumplimiento de sus disposiciones.
- Un resumen de las existencias de petróleo disponibles en los Estados miembros, existencias de las que la Directiva en la materia obliga a la Comisión a informar periódicamente. El documento de trabajo de los servicios de la Comisión da respuesta a esta obligación ofreciendo una actualización de esas existencias en la UE.
- Una propuesta de reglamento sobre estadísticas de precios de la electricidad y el gas natural que, tras su adopción, mejorará las estadísticas europeas de los precios de la energía.
- Una consulta pública sobre la futura revisión de la Directiva de las energías renovables, consulta que también ha sido lanzada hoy por la Comisión y que se desarrollará hasta el 10 de febrero.