AFP).-Las partes acordaron celebrar una nueva ronda de negociaciones de paz para Yemen el 14 de enero próximo, al concluir este domingo en Suiza seis días de conversaciones entre las partes, al mismo tiempo que arreciaban los combates en ese país de la península Arábiga.
“Decidimos llevar a cabo la próxima ronda de negociaciones el 14 de enero“, afirmó a la prensa el enviado de la ONU, Ismail Ould Cheikh Ahmedthe, aunque añadió que no se ha decidido todavía el lugar donde tendrá lugar la nueva ronda.
Las negociaciones de paz entre gobierno y rebeldes yemeníes bajo patrocinio de la ONU terminaron este domingo en Suiza, pero el alto el fuego, que supuestamente debe ayudar en estas conversaciones, ha sido frecuentemente violado en Yemen.
Los combates se intensificaron el domingo en la provincia de Jawf (noreste) y cerca de la frontera con Arabia Saudita, que apoya a las fuerzas del gobierno yemení en su lucha contra los insurgentes chiitas proiraníes.
Este frágil cese el fuego fue prolongado por un periodo de otros siete días a partir del lunes de tarde cuando expire el plazo actual, anunció el jefe de la delegación gubernamental en estas conversaciones.
“La tregua será prolongada durante otros siete días y después lo será automáticamente si es respetada por la otra parte”, declaró Abdel Malakal Mejlafi, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno yemení, hacendo alusión a los rebeldes hutíes.
Arabia Saudita, por su parte, había anunciado que un misil disparado desde Yemen alcanzó el sábado la localidad fronteriza de Najran, matando a tres civiles. La víspera, Riad ya denunció que otros misiles alcanzaron territorio saudí, sin causar víctimas en este caso.
En las negociaciones interyemeníes en Berna (noroeste de Suiza) participaron el gobierno y los rebeldes chiitas hutíes, que intentan hallar una salida a nueve meses de conflicto.
Persisten desacuerdos sobre temas de fondo, relativos a la aplicación de la resolución 2216 del Consejo de seguridad de la ONU, que insta a los rebeldes a retirarse de los territorios conquistados y a entregar las armas pesadas.
El sábado, en el quinto día de negociaciones, las fuerzas progubernamentales habían ganado terreno y se acercaron a la capital Saná.
Sin embargo no pasa un día sin que los bandos se acusen recíprocamente de haber violado la tregua actualmente en vigor en varias regiones del país.
Así, combates entre fuerzas progubernamentales y rebeldes dejaron decenas de muertos el sábado en el país, pese al alto el fuego. Los choques dejaron al menos 68 muertos en el norte, cerca de la localidad de Haradh y de la frontera saudí, según fuentes militares y tribales.
Haradh fue reconquistada el jueves por fuerzas progubernamentales entrenadas en Arabia Saudita, que atravesaron la frontera para lanzar el asalto.
Las tropas leales intentan ahora avanzar hacia la ciudad portuaria de Midi, en el mar Rojo, situada cerca de Haradh, pero se topan con la resistencia de los rebeldes.
A 40 km de Saná
En otro frente, las fuerzas progubernamentales seguían avanzando y habían llegado el sábado a unos 40 kilómetros de la capital de Yemen, Saná, controlada por los rebeldes desde hace más de un año.
Tras haber obtenido victorias militares en otras regiones del país, las fuerzas leales al presidente Abd Rabo Mansur Hadi, con apoyo de la coalición liderada por Arabia Saudita, también avanzan hacia el oeste, donde están las provincias de Amran y Saná, bastión de los rebeldes hutíes.
El emisario de la ONU se declaró “muy preocupado” por la prosecución de los combates.
Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama consideró “urgente” que la tregua sea respetada para permitir una “desescalada significativa” del conflicto.
Desde marzo, cuando se iniciaron los bombardeos liderados por Arabia Saudita, la guerra en Yemen ha causado unos 6.000 muertos y 28.000 heridos, entre ellos numerosos civiles, según la ONU.
La guerra, que ha afectado al 80% de la población de este país pobre de la penísula Arábiga, ha favorecido asimismo la emergencia de grupos yihadistas, entre ellos el grupo Estado Islámico.