(EFE) – El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli (2009-2014)afirmó hoy que este lunes en una audiencia en la Corte Suprema de Justicia de su país se ordenará su “detención preventiva”, en el marco de un caso de escuchas ilegales durante su mandato.
Martinelli, que según sus abogados está en Miami (EE.UU.), alega ser un perseguido político del gobernante Juan Carlos Varela, quien fue su aliado y vicepresidente, porque la Justicia le sigue al menos seis expedientes por diversos delitos de corrupción.
Este lunes la Corte Suprema se reunirá para decidir si se ordena la detención del exgobernante para que conozca los delitos que se le imputan en el caso de la interceptación de telecomunicaciones y violación de la privacidad de al menos 150 personas, entre periodistas, opositores y dirigentes cívicos, durante su mandato.
“El próximo lunes veremos otro ejemplo de las audiencias políticas que se efectúan en Panamá. Ya el verdugo dio la orden y los mandaderos se prestan a cumplirla”, sostuvo Martinelli en un mensaje distribuido por correo electrónico por su partido, Cambio Democrático.“Al igual que aquellos que hoy están detenidos ilegalmente, soy víctima de los expedientes amañados, de los testigos coaccionados o fabricados y de las cada vez más evidentes violaciones a la presunción de inocencia y el debido proceso; herramientas predilectas de los fanáticos inquisidores que hoy nos gobiernan”, indicó.
“No he sido imputado, no se han resuelto los recursos que impiden que avance la ilegal acusación del fiscal, he sido declarado en rebeldía por no estar presente en una fase que no requería mi presencia y para la que ni siquiera fui notificado, pero la decisión ya es conocida; para satisfacer la sed de venganza del verdugo, se ordenará mi detención preventiva”, agregó.
“Como demócrata, continuaré denunciando la ausencia de justicia en Panamá, la cual afecta a los detenidos políticos, a mi persona y a todas aquellas personas que se atrevan a alzar su voz de protesta contra los abusos de quién hoy gobierna”, aseguró.
“Seguiré enfrentando en plano nacional, todos los procesos amañados que se levanten en mi contra, haciendo uso de todas las herramientas legales que mi permita la ley, la Constitución y los convenios internacionales, a sabiendas que serán ignoradas en el Estado salvaje que hoy impera en Panamá”, afirmó el exgobernante.
“Cumplida la etapa interna recurriré a la esfera de los organismos internacionales que tutelan y defienden los derechos humanos, confiados que ellos me darán la justicia que hoy se me niega en mi país”, aunque no insinúa que volverá a Panamá.
“Asumo con la frente en alto, las consecuencias de mi decisión de servirle al pueblo y no a los tradicionales intereses políticos y económicos; sin embargo, no me inclinaré ante el verdugo”, dijo en alusión a Varela.
El Gobierno de Varela ha interpuesto al menos 200 denuncias sobre casos de corrupción contra funcionarios del Gobierno de Martinelli, por lo que cuatro ministros y dos exjefes del Consejo de Seguridad Nacional están bajo detención preventiva y otra docena de exfuncionarios y empresarios con otras medidas cautelares.