El portavoz del grupo rebelde yemení de los hutíes, Mohamed Abdelsalam, confirmó este sábado la disposición de su grupo a respetar un alto el fuego en el conflicto de su país a partir del próximo día 15, fecha en la que está previsto que comiencen las negociaciones de paz en Suiza.
El portavoz añadió que su movimiento cree que esas conversaciones culminarán con un acuerdo que ponga fin al conflicto que se registra en Yemen.
"Tenemos indicios de que los encuentros de Ginebra llevarán a un acuerdo que ponga fin a la guerra", señaló Abdelsalam en una rueda de prensa en el aeropuerto de Saná antes de viajar a Omán, de camino a Suiza.
El responsable hutí añadió que la situación actual es "propicia para que esta vez, más que nunca, cese la guerra".
Además, agregó que "cualquier diálogo político en medio de la continuación del conflicto será un fracaso".
El pasado día 7, el enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, anunció que las negociaciones de paz para ese país se reanudarán el próximo día 15 en Suiza, fecha en la que también se prevé el inicio de un alto al fuego.
"Tenemos señales sólidas de que tendremos un cese de las hostilidades y me refiero a mis entrevistas con el presidente (Abdo Rabu Mansur) Hadi y con las otras dos partes...Todos parecen estar de acuerdo con la idea", dijo a la prensa.
El diplomático consideró que esa medida es necesaria con vistas a crear una "atmósfera favorable para estas negociaciones", que durarán todo el tiempo que se requiera para llegar a un resultado.
Según el mediador, el alto al fuego no estará condicionado a la duración de las conversaciones ya que "no será una pausa (en los enfrentamientos)".
Un día después, el presidente Hadi mostró su disposición a respetar un alto el fuego de siete días en paralelo a las negociaciones.
Las delegaciones de los dos bandos en conflicto estarán compuestas por doce personas cada una, de las que ocho serán negociadores y cuatro asesores.
La ONU busca acordar en Ginebra, además de la implementación del alto al fuego (que no se ha respetado en otras ocasiones), el acceso de la ayuda humanitaria para la población, la retirada de las milicias y grupos armados de varias partes del país, así como la gestión del armamento en el Yemen.
Arabia Saudí lanzó una operación militar contra los rebeldes chiíes el pasado mes de marzo y desde entonces el conflicto en el Yemen se ha recrudecido, y unas 5.000 personas han fallecido en este periodo, según datos de la ONU.
EFE