La Justicia argentina informó este martes que sobreseyó al nuevo presidente Mauricio Macri, por falta de pruebas, en una causa en la que eran investigadas escuchas telefónicas ilegales realizadas cuando era gobernador de la ciudad de Buenos Aires.
El caso, que llegó a convertirse en un dolor de cabeza para un presidente que tiene a la transparencia como su emblema, involucra a una presunta organización ilícita conformada dentro del Gobierno de Buenos Aires para espiar clandestinamente a opositores y personas de su entorno.
Según el fallo del juez federal Sebastián Casanello, publicado en la web judicial argentina, las investigaciones "ratificaron la ausencia de prueba" contra Macri.
"Lo afirmado hasta aquí no sólo lo ubica en una situación de ajenidad respecto de tal o cual intromisión telefónica, sino que también lo aleja del armado de una empresa ilegal de espionaje dentro de su Gobierno", añade.
Macri, un ex empresario de centroderecha, asumió el 10 de diciembre la presidencia con la promesa de equilibrar la economía y transparentar la política luego de 12 años de gobierno de la centroizquierda peronista.
La causa por escuchas ilegales fue una piedra en el zapato durante largo tiempo para Macri, que debió lidiar con las acusaciones de la oposición de ser el primer presidente del país que cargaba con un proceso judicial sobre sus espaldas.
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