La rapera y letrista estadounidense Nicki Minaj actuó este sábado en un concierto vinculado con la familia del presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, ignorando así los llamados de los grupos de derechos humanos a cancelar el concierto.
La estrella de 33 años actuó ante miles de personas en un concierto con motivo de las fiestas navideñas en la capital angoleña, Luanda, pese a las críticas internacionales que veían en el espectáculo un reconocimiento al gobierno autoritario de Dos Santos.
El concierto fue organizado por la mayor compañía de telefonía móvil de Angola, que pertenece en parte a la familia Dos Santos.
Antes de subir al escenario, Minaj publicó una foto en Instagram de ella misma, envuelta en la bandera de Angola.
El presidente de Fundación de Derechos Humanos, Thor Halvorssen, dijo esta semana que Nicki Minaj "no tenía buenas razones (...) para hacer negocios con la corrupta dictadura de Angola y promocionar a la empresa de la familia gobernante".
Al igual que Minaj, la cantante estadounidense Mariah Carey fue criticada en 2013 por actuar frente a Dos Santos, quien gobierna esta nación sudafricana desde hace 36 años.
Jeffery Smith, de la organización de derechos humanos Robert F. Kennedy, explicó que el presidente de Angola mantiene una ofensiva "contra los derechos humanos básicos", con el arresto de activistas, miembros de la oposición, periodistas e incluso músicos. AFP