Con huelgas de controladores aéreos, funcionarios, profesores y taxistas, Francia se veía afectada este martes por una fuerte movilización social que reclama un aumento del poder adquisitivo, que perturbó el tráfico aéreo y la circulación alrededor de París.
Las manifestaciones de taxistas dieron lugar a varios incidentes, y veintidós personas fueron detenidas en el área capitalina.
Por la mañana os taxistas interrumpieron la circulación de la carretera de circunvalación de París, e incendiaron neumáticos.
Los agentes de policía, contra los que se lanzaron piedras, intervinieron para retirar las barricadas improvisadas y restablecer la circulación.
La huelga de taxis provocaba perturbaciones del tráfico alrededor de los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly, donde varios incidentes fueron señalados por la mañana, y en otras ciudades de Francia, como Toulouse, Marsella (sur) y Lille (norte).
El primer ministro Manuel Valls recibió a los representantes de los taxistas al mediodía y propuso el nombramiento de un mediador y el aumento de los controles para "garantizar condiciones de competencia leal" entre taxis y VTC.
"Ya basta de austeridad"
Este movimiento coincide con el llamado a la huelga y a los cinco millones y medio de funcionarios franceses.
Sometidos a un régimen de austeridad desde hace más de cinco años, los funcionarios reclaman un aumento de su poder adquisitivo. Sus sindicatos llamaron a la huelga y a manifestaciones.
Entre 110 y 120 manifestaciones estaban previstas en Francia. En París, varios miles de funcionarios desfilaron detrás de banderolas en la que podía leerse "Ya basta de austeridad" y "Aumentar los salarios, no a los accionistas".
Además de la disminución del poder adquisitivo, los sindicatos de funcionarios denuncian "la pérdida de puestos de trabajo en sectores claves de la función pública".
Los principales sindicatos de controladores aéreos llamaron también a la huelga el martes, en el marco de la movilización de los funcionarios. A mitad del día, el movimiento afectaba el tráfico, con un vuelo anulado de cada cinco, pero no "hubo anulaciones de último minuto", según un portavoz de Aeropuertos de París.
La Dirección de la Aviación Civil francesa había pedido a las compañías aéreas que anularan preventivamente el 20% de sus vuelos.
La ministra de la Función Pública, Marylise Lebranchu, reiteró el martes que los funcionarios no deben esperar un "gran aumento" en la negociación salarial prevista en febrero, aunque agregó que "escucha" sus reivindicaciones.
Por su parte, el secretario general del sindicato CGT, Philippe Martinez, recalcó que todas estas huelgas tiene "una consigna común: la cuestión del poder adquisitivo. Incluso los taxistas". AFP