Los portugueses votan este domingo en unas elecciones presidenciales en las que la gran pregunta es si el popular candidato de derecha, Marcelo Rebelo de Sousa, será elegido en la primera vuelta.
En Portugal, el jefe de Estado tiene funciones fundamentalmente honoríficas, pero dispone de una prerrogativa apodada "la bomba atómica": la de disolver el Parlamento. Una competencia nada banal teniendo en cuenta la fragilidad de la actual coalición de poder de izquierdas.
Según los últimos sondeos, Marcelo Rebelo de Sousa, del Partido Socialdemócrata (PSD, conservador), profesor de derecho y comentarista político en televisión, obtendría entre 52% y 55% de los votos y ganaría en la primera vuelta.
Su principal adversario, el independiente de izquierda António Sampaio da Nóvoa, obtendría entre 17% y 22% de los votos, y la exministra socialista Maria de Belem Roseira entre 8% y 13%. Si ninguno de los candidatos obtiene más del 50% de votos, los dos más votados disputarán un balotaje el 14 de febrero.AFP