Londres, 16 de marzo. EFE).- Un equipo de investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en Suiza, ha revelado cómo las células se defienden contra la infección de la Hepatitis B (VHB), pero también que este virus contraataca el sistema inmunológico.
El estudio, publicado hoy en la revista británica Nature, descubrió que el VHB resurge produciendo una pequeña proteína, llamada X, cuya función es destruir el complejo proteínico Smc5/6, encargado de defender el hígado contra esta infección.
Las células del cuerpo producen una gran cantidad de proteínas de defensa para protegernos de los virus.
Estas proteínas, conocidas como “factores de restricción”, son la primera línea de defensacontra infecciones víricas y constituyen un componente importante de respuesta inmune innata.
Sin embargo, se conoce poco acerca de cómo nuestras células se defienden contra la Hepatitis B y qué factores de restricción (en caso de haberlos) están involucrados.
Tras infectar las células del hígado, el genoma circular del VHB viaja hasta el núcleo de la célula, donde permanece, como un círculo, independiente de otros cromosomas de la célula.
El equipo de científicos, liderado por el microbiólogo Michel Strubin, reveló que el complejo proteínico Smc5/6 reconoce el genoma del VHB y actúa como un factor de restricción para prevenir la producción de nuevos virus, pero advirtió que estos también saben cómo defenderse.
“Si la historia acabara ahí, el virus dejaría de existir, si no fuera por su sorprendente adaptabilidad”, remarcó Strubin, quien precisó que el virus contraataca produciendo una pequeña proteína, llamada X, cuya función es destruir el complejo Smc5/6.
“Tiene la habilidad de llevar este factor de restricción a una parte de la célula que actúa como un contenedor de basura y se deshace de él”, destacó el experto.
Con el Smc5/6 eliminado, nuevas partículas víricas pueden producirse e infectar las células vecinas, según apunta el estudio.
Este trabajo abre la posibilidad de desarrollar nuevos agentes terapéuticos que detengan la proteína X y prevengan que el virus escape de las defensas de las células hepáticas,destacó Simon Fletcher, de la compañía estadounidense Gilead Sciences, cuyo equipo aportó la verificación “in vivo” de los descubrimientos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 240 millones de personas sufren Hepatitis B crónica y casi 800.000 víctimas mueren al año por esta enfermedad.
Existe medicación para tratarla, pero esta no suele curar la infección, por lo que el virus normalmente vuelve a manifestarse una vez finalizada la prescripción.
Este virus es hasta 100 veces más infeccioso que el VIH y se transmite principalmente a través de la sangre u otros fluidos corporales.