En 1995, se detectaron en Europa 90.712 casos de paludismo, una
enfermedad que causan los parásitos del género Plasmodium y se transmite
a través de la picadura de los insectos que los portan.
Dos décadas después, esta cifra se ha reducido a cero, lo que ha llevado a los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a afirmar que el Viejo Continente es el primero en el que se ha erradicado este mal, si bien insisten en que es necesario mantenerse vigilantes para evitar que se reintroduzca.
No obstante, se calcula que unos 3 mil 200 millones de personas viven expuestas a la malaria, de la que en 2015 enfermaron 214 millones de personas. De ellas, fallecieron 438 mil. El 91% de las víctimas –y el 89% de los casos– se dieron en el África subsahariana, donde el paludismo es endémico.
La OMS señala, sin embargo, que en los últimos 15 años, se ha reducido un 37% el número de casos nuevos en todo el mundo y un 60% la tasa de mortalidad, lo que avala las estrategias que se están tomando para combatirlo.
En esencia, estas consisten en acabar con los mosquitos, extender las pruebas diagnósticas a la mayor parte de la población en riesgo y en el desarrollo de medicamentos antipalúdicos.
Precisamente, este año la OMS ha elegido como lema del Día Mundial de la Malaria “Acabemos con el paludismo para siempre”, con el que quiere ilustrar las líneas maestras de la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030.
Según indican sus responsables, “sus objetivos son ambiciosos, pero alcanzables”.
Estos consisten en reducir la tasa de incidencia de casos de paludismo y la mortalidad en un 90%, como mínimo, eliminar la malaria en al menos 35 países y prevenir que la enfermedad se instale de nuevo en aquellos en los que ya no existe.Muy Interesante
Dos décadas después, esta cifra se ha reducido a cero, lo que ha llevado a los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a afirmar que el Viejo Continente es el primero en el que se ha erradicado este mal, si bien insisten en que es necesario mantenerse vigilantes para evitar que se reintroduzca.
No obstante, se calcula que unos 3 mil 200 millones de personas viven expuestas a la malaria, de la que en 2015 enfermaron 214 millones de personas. De ellas, fallecieron 438 mil. El 91% de las víctimas –y el 89% de los casos– se dieron en el África subsahariana, donde el paludismo es endémico.
La OMS señala, sin embargo, que en los últimos 15 años, se ha reducido un 37% el número de casos nuevos en todo el mundo y un 60% la tasa de mortalidad, lo que avala las estrategias que se están tomando para combatirlo.
En esencia, estas consisten en acabar con los mosquitos, extender las pruebas diagnósticas a la mayor parte de la población en riesgo y en el desarrollo de medicamentos antipalúdicos.
Precisamente, este año la OMS ha elegido como lema del Día Mundial de la Malaria “Acabemos con el paludismo para siempre”, con el que quiere ilustrar las líneas maestras de la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030.
Según indican sus responsables, “sus objetivos son ambiciosos, pero alcanzables”.
Estos consisten en reducir la tasa de incidencia de casos de paludismo y la mortalidad en un 90%, como mínimo, eliminar la malaria en al menos 35 países y prevenir que la enfermedad se instale de nuevo en aquellos en los que ya no existe.Muy Interesante