El rey Felipe VI iniciaba el lunes la tercera y última ronda de
consultas con los representantes de los partidos políticos españoles sin
expectativas de que presenten un acuerdo de Gobierno, a una semana de
que se cumpla un plazo para la casi inevitable convocatoria de nuevos
comicios.
Las reuniones del lunes en el Palacio de la Zarzuela serán con las ocho formaciones con menor representación parlamentaria, mientras que el martes será el turno de los cuatro principales líderes políticos españoles, que no han podido sacar adelante un pacto de Gobierno desde las elecciones del 20 de diciembre.
En la más
fragmentada elección de la historia moderna española, el oficialista
Partido Popular logró 123 de los 350 escaños de la Cámara baja; el
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 90, el izquierdista partido
antiausteridad Podemos 69 y el centrista Ciudadanos 40.
El único acuerdo alcanzado en este período, entre PSOE y Ciudadanos, resultó insuficiente para salir del punto muerto y llevó a que todos los partidos se culparan mutuamente del fracaso.
Tras las consultas con Felipe VI, no se espera que haya ninguna propuesta para la formación de un nuevo Gobierno, por lo que la próxima semana se procedería a la disolución del Parlamento y a la convocatoria de elecciones para el 26 de junio.
Las encuestas sobre unos nuevos comicios, a los que se presentarían los mismos candidatos, apuntan a un resultado muy similar al de diciembre, lo que podría generar más meses de parálisis política en el país.
Sin embargo, los vetos cruzados y las inflexibles posiciones que han impedido un pacto podrían ceder tras una segunda cita electoral, ya que las presiones sobre los principales partidos para salir del bloqueo institucional serían más difíciles de resistir.
El ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos, advirtió el lunes del impacto en la economía por tener un Ejecutivo interino, pocos días después de revisar a la baja el crecimiento del PIB del país para este año y el siguiente. "No es tanto el impacto de la incertidumbre política sino lo que estamos dejando de crecer adicionalmente", dijo De Guindos en una entrevista con la Cadena Cope. REUTERS
Las reuniones del lunes en el Palacio de la Zarzuela serán con las ocho formaciones con menor representación parlamentaria, mientras que el martes será el turno de los cuatro principales líderes políticos españoles, que no han podido sacar adelante un pacto de Gobierno desde las elecciones del 20 de diciembre.
En la más
fragmentada elección de la historia moderna española, el oficialista
Partido Popular logró 123 de los 350 escaños de la Cámara baja; el
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 90, el izquierdista partido
antiausteridad Podemos 69 y el centrista Ciudadanos 40.El único acuerdo alcanzado en este período, entre PSOE y Ciudadanos, resultó insuficiente para salir del punto muerto y llevó a que todos los partidos se culparan mutuamente del fracaso.
Tras las consultas con Felipe VI, no se espera que haya ninguna propuesta para la formación de un nuevo Gobierno, por lo que la próxima semana se procedería a la disolución del Parlamento y a la convocatoria de elecciones para el 26 de junio.
Las encuestas sobre unos nuevos comicios, a los que se presentarían los mismos candidatos, apuntan a un resultado muy similar al de diciembre, lo que podría generar más meses de parálisis política en el país.
Sin embargo, los vetos cruzados y las inflexibles posiciones que han impedido un pacto podrían ceder tras una segunda cita electoral, ya que las presiones sobre los principales partidos para salir del bloqueo institucional serían más difíciles de resistir.
El ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos, advirtió el lunes del impacto en la economía por tener un Ejecutivo interino, pocos días después de revisar a la baja el crecimiento del PIB del país para este año y el siguiente. "No es tanto el impacto de la incertidumbre política sino lo que estamos dejando de crecer adicionalmente", dijo De Guindos en una entrevista con la Cadena Cope. REUTERS
