Desarrolladores de Android e iOS confirman que cerrar las aplicaciones de tu móvil que no usas no ahorra batería, sino que ralentiza el rendimiento de tu smartphone.
Recientemente un estudio de seguridad revelaba que los cambios frecuentes en nuestras claves y contraseñas solo servían para restarles eficacia, pero cada vez que cerramos las aplicaciones móviles que no estamos utilizando obligamos a nuestro smartphone a trabajar el doble, sin lograr ahorrar batería, más bien todo lo contrario.