Entre las principales preocupaciones femeninas se encuentra el de oler “bien” todo el tiempo, sobre todo en lo que respecta a la zona íntima. Y en la búsqueda para lograrlo, la mayoría comete un error peligroso para la salud: las duchas vaginales.
Este proceso consiste en limpiar el interior de la vagina con líquidos que en su mayoría están compuestos por vinagre, bicarbonato de sodio y yodo”, describe el Department of Health &Human Services.
El olor se va, pero los problemas se quedan…
Aunque los ginecólogos no recomiendan su aplicación, una de cuatro mujeres aproximadamente utiliza las duchas vaginales para eliminar el “mal olor” íntimo, sin saber que se exponen a los siguientes peligros:
1. Vaginosis bacteriana. Las mujeres que se realizan esta limpieza, por lo menos una vez a la semana, son cinco veces más propensas a desarrollar esta infección.
2. Enfermedades inflamatorias pélvicas. Es una inflamación de los órganos reproductores.
3. Problemas en el embarazo. Se puede experimentar un nacimiento prematuro o un embarazo ectópico.
4. Eres más vulnerable a las infecciones de transmisión sexual.
5. Irritación o sequedad vaginal.
Jamás te realices una ducha vaginal si presentas una infección intima; oculta el mal olor y agrava los demás síntomas: dolor al orinar, picazón cambios en el color del flujo”, señala el Department of Health & Human Services.