Al menos 66 personas murieron, 11 están desaparecidas y 95.000 tuvieron que ser desalojadas debido a las fuertes tormentas e inundaciones que azotan desde finales de la semana pasada el sur de China, informó hoy el Ministerio de Asuntos Civiles.
Más de 4,66 millones de personas se vieron afectadas por este mal tiempo en la mitad sur del país, donde 5.200 casas quedaron destruidas y 74.000 sufrieron daños, destacaron las estadísticas de la institución oficial.
Las fuertes lluvias y las crecidas provocadas en algunas zonas dañaron 268.000 hectáreas de cultivos, de las que 28.300 quedaron totalmente destruidas, y se calculan unas pérdidas económicas totales de alrededor de 5.330 millones de yuanes (820 millones de dólares), destacó el ministerio.
Una de las provincias más afectadas por estas recientes catástrofes naturales ha sido la costera de Fujian, donde al menos 35 personas fallecieron y una sigue desaparecida en un corrimiento de tierras que sepultó las obras de construcción de una central hidroeléctrica el domingo.
La China meridional está empezando su temporada de lluvias, en la que son frecuentes todos los años desastres naturales como inundaciones o tifones, que cada temporada estival causan la muerte de cientos de personas.
Este año los meteorólogos chinos ya advirtieron en meses previos que podría ser una de las peores temporadas de lluvias en cuencas como la del río Yangtsé, debido al efecto del fenómeno meteorológico conocido como El Niño. EFE