El presidente de EEUU, Barack Obama, inicia este sábado una gira asiática por Vietnam, país al que estudia levantar el embargo a la venta de armas vigente desde los ochenta, y Japón, donde participará en la cumbre del G7 y visitará Hiroshima para insistir en la necesidad del desarme nuclear.
Obama será el primer inquilino de la Casa Blanca que visita una de las dos ciudades niponas atacadas con bombas atómicas por Estados Unidos en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, por lo que el viaje a Hiroshima es la parte de la gira que despierta más atención.
Al anunciar la visita de Obama a Hiroshima, que tendrá lugar el 27 de mayo, la Casa Blanca ya dejó claro que el objetivo del presidente no es pedir perdón a Japón ni revisar la decisión de usar la bomba atómica que EEUU tomó en su día.
Esta semana varios altos funcionarios quisieron insistir en ese mismo mensaje.
El secretario de Estado adjunto para el Pacífico y el Este Asiático, Daniel Russel, explicó en una rueda de prensa que Obama dijo en 2009 que sería "un honor" para él convertirse en el primer presidente de EEUU en visitar Hiroshima, donde pretende hablar de "la construcción de un futuro mejor".
En la misma línea, el asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, argumentó en una conferencia telefónica con periodistas que EEUU, como "la única" nación que ha usado la bomba atómica, tiene "la responsabilidad moral" de trabajar "hacia la meta de un mundo sin armas nucleares".
Con la visita a Hiroshima, Obama espera "poner de relieve una vez más que es imperativo que el mundo busque una reducción y definitiva eliminación de los riesgos de las armas nucleares", anotó Rhodes.EFE